#opinión

La caída, de la economía colombiana del 7.3%, a niveles del 0.6%, constituye un duro golpe para los colombianos. La verdad es que se esperaba un crecimiento entre el 1% y el 1.2%, pero no fue posible dado que el cuarto trimestre al igual que los dos trimestres anteriores fue malo. Ese resultado fue sorpresivo para el gobierno y los expertos en la materia como también para instituciones como FMI, OCDE, CEPAL Y BID.

La desaceleración que se venía dando, como el bajo crecimiento económico se explica por la caída del 24.8%, de la inversión bruta de capital (IBK), tanto del sector privado como del público, las altas tasas de interés, el bajo crecimiento del consumo del gobierno y las familias (1.1%) y por la caída de las importaciones 14.7%.


Sigue siendo el consumo de las familias la que jalona la economía, representa el 76.5% del PIB, unos $906.7 billones. Su crecimiento fue del 1.1%, impulsado por el aumento de las remesas que este año llegaron a los US$10.000 millones. Por su parte, el gasto del gobierno distinto a la inversión $157.6 billones, equivale al 16.1%, del PIB, lo que significa que el Consumo Final dado por las familias y el gobierno explican el 92.2%, del PIB colombiano.

La IBK paso de ser el 20.4%, del PIB del 2022, al 15.2%, en el año 2023, una caída significativa producto de la baja ejecución del presupuesto de inversión del gobierno un 60%, y la recesión que viene mostrando desde hace varios meses tres (3) sectores claves de la economía: Transporte, Vivienda y Comercio. Otro factor fue la poca inversión privada, motivada por la incertidumbre que genera el gobierno con sus posiciones erradas contra los inversionistas nacionales y extranjeros.

En el sector externo seguimos dependiendo de las exportaciones de petróleo y carbón, ambas generaron S$25.000 millones, que representan el 53%, de las exportaciones en dólares.  Las exportaciones representan el 14.1% del PIB, y las importaciones que disminuyeron en el año 2023, representan el 22%, cuando en el año 2022, su porcentaje de participación era del 26%. 

CUADRO DEL PIB DE ACUERDO AL GASTO BILLONES DE PESOS 2023.

La disminución de las importaciones, han permitido bajar el déficit en cuenta corriente a niveles del 3.8%, que venimos arrastrando desde hace años. Pero la baja en el sector externo significó, dejar de recaudar $40 billones, cifra que hubiera contribuido a disminuir el déficit fiscal que también venimos arrastrando 4.3% PIB, y que este año lo  llevaremos al 5.3%, porcentaje que creemos se puede incrementar  ante la disminución de los recaudos este año, principalmente por parte de los grandes contribuyentes ($147 billones recaudamos este año)ante las bajas utilidades del sector empresarial por la caída de los sectores reales de la economía, Industria, Construcción, Comercio , las bajas utilidades del sector financiero 40%, menos, y por el bajo crecimiento del sector agrícola.


Irónicamente, el sector que no le gusta al presidente Petro crece a una tasa del 2.7%, y genera las divisas que el país necesita para su desarrollo, y por supuesto para pagar las importaciones que hacemos.

CUADRO DEL PIB A PRECIOS CONSTANTES PRODUCCIÓN EN BILLONES DE PESOS AÑOS 2022-2023

Las Proyecciones de los Organismos Internacionales para este año, son inferiores a las que se habían hecho para el año 2023. Hoy nuestra situación económica no fue peor, gracias a que la economía de los Estados Unidos creció al 2,5%, y la China lo hizo al 5.4%, y la India al 7%. Esas tres economías jalonaron el mercado mundial. Manteniendo alto el precio de los commodites, lo que nos favorece por ser nosotros exportadores de esos productos.

Esperamos que el gobierno diseñe un plan de choque para la economía este año, dado que los niveles de desempleo se van a incrementar. Hay que invertir y para ello, deben darse señales claras al sector privado nacional y extranjero.

No es posible que se continue con la política de no contratar nuevas exploraciones de petróleo y gas, con las bajas reservas que tenemos. No podemos perder nuestra soberanía energética. Basta ver lo que acaba de sucederle a Europa, dependían energéticamente de Rusia, lo que le ha generado una situación difícil, hasta el punto de que tuvieron que volver a sus plantas térmicas que habían decidido parar. Todos estamos de acuerdo con la transición energética, pero debemos entender que necesitamos de las divisas del carbón y el petróleo y que a la vista no tenemos un producto que pueda reemplazar los US$25.000 millones, que generan.

Tenemos salida, está en manos del gobierno diseñar las políticas públicas adecuadas, acelerar la inversión pública, darles confianza a los inversionistas, acelerar la reforma agraria para garantizar la seguridad alimentaria y por supuesto industrializar el campo para generar empleo e incentivar el turismo, que puede ser una fuente futura de ingresos si se hacen las inversiones que se necesitan, para llegar antes de finalizar su gobierno a 10 millones de turistas.


Es necesario que la Junta directiva del Banco de la República actué con cautela, y en marzo empiece a bajar las tasas de interés con uno o medio punto, eso es vital, sin tener que descuidar la inflación, variable que se puede afectar en el renglón de alimentos por el fenómeno del niño, y el aumento necesario del ACPM, el cual no se puede seguir subsidiando. Igualmente, el gobierno central debe trabajar de la mano con las entidades territoriales sin diferencia alguna, para que ellas también ejecuten su presupuesto de inversión en un 100%. Por ello es urgente la revisión del SGP, para descentralizar los recursos que recauda el Estado, que actualmente se queda con el 74% de los ICN. Esa mala distribución es la que genera la pobreza, obligando a los mandatarios a tener que recurrir al gobierno nacional para que le asignen recursos para inversión.

Este año es decisivo pare el gobierno, por ello es necesario convocar a las fuerzas vivas del país, para consolidar un “acuerdo nacional” que estudie y apruebe las reformas estructurales que necesitamos los colombianos, como la de la salud, trabajo, pensional y la de la educación en general. Pero también se necesita consolidar las APP, controlar el presupuesto de funcionamiento, renegociar la deuda externa que ya llega a niveles del 57%, del PIB, y que se esta llevando el 25%, del total del presupuesto del gobierno central.

No podemos olvidarnos, del proceso de paz, el cual hay que acelerarlo y conseguirlo lo antes posible, para disminuir la inseguridad que hoy estamos viviendo y que tienen atemorizado a un alto porcentaje de colombianos.
El crecimiento de la economía es un problema que nos atañe a todos.