Por: Jaime Guzmán

No necesita capa para volar. Es rápido, seguro, frío e intimidante en los 11 metros de la línea de gol. Es el mejor arquero antipenal del momento, Damián “Dibu” Martínez, ganador de la Copa América 2021 y la Copa Mundial Catar 2022.

Ante un momento crítico o de alta tensión, cuando Lionel Messi y los 9 jugadores de campo de Argentina no resuelven, el “Dibu”, el héroe de casi 190 cm de estatura, sale a relucir. Como un felino agazapado, espera, se lanza y atrapa cada balón que llega al pórtico en un cobro desde el punto blanco en favor del rival.

Mientras todos los presentes son testigos de su enérgica y confiada faena, se baña de orgullo para su selección. El adversario que dispara al arco se encuentra con un Dibu enorme y el arco chico, pues al momento de recibir el disparo, el meta nacido en Mar del Plata, pareciera ver el esférico en cámara lenta y sabe hacia qué lado del arco va. Este héroe albiceleste es rápido y tapa, logrando robar la felicidad del rival, hinchando de felicidad al pueblo argentino e irritando a los que no son de su agrado, tanto que suele bailar como si festejara un gol.

Dibu Martínez es un ser intuitivo, un psicólogo que maneja los hilos del destino de quien dispara, convirtiéndolo casi siempre en desgraciado. Es un mago que, aunque ya no es nuevo, sigue sorprendiendo a propios y extraños, jugadores y técnicos, periodistas y aficionados. Es sin duda el cerbero que, si su capitán, Leo Messi, falla un penal como lo hizo en los cuartos de final de la Copa América frente a Ecuador, borra con sus grandes manos el error cometido por un dios del fútbol que bajó a los infiernos y pudo convertirse de villano a pobre diablo.

Dibu es el candado grande de un portón pequeño en una inmensa mansión. Es un gigante en tierras donde la historia del fútbol se pretende escribir y cambiar con las nuevas generaciones de selecciones, pero él es ese escudero que protege y resiste con sus colores argentinos, para seguir imponiendo la vigencia monárquica de la selección albiceleste como la mejor del mundo en este comienzo de la segunda década del siglo XXI.