Los lujos, las fiestas y el movimiento constante en redes sociales eran parte de la fachada. Pero tras la aparente vida de excesos y diversión, se escondía una red dedicada a la venta de drogas sintéticas en sectores exclusivos de Barranquilla y Puerto Colombia.

Esta semana, las autoridades asestaron un golpe a ese esquema criminal con la captura de cinco personas, señaladas como presuntos distribuidores de sustancias como 2CB, éxtasis y ketamina, en entornos residenciales, fiestas privadas y centros nocturnos frecuentados por jóvenes.

El operativo fue liderado por unidades de la Policía Metropolitana de Barranquilla en coordinación con la Fiscalía General de la Nación. A través de labores de inteligencia, seguimientos y vigilancia encubierta, se logró ubicar a los sospechosos y ejecutar varios allanamientos simultáneos.

Durante las diligencias fueron incautadas decenas de dosis de drogas sintéticas, una suma considerable de dinero en efectivo y varios teléfonos celulares, que ahora están siendo analizados para rastrear posibles conexiones con otras personas involucradas en la red de distribución.

Según las autoridades, los capturados hacían parte de una estructura que tenía como objetivo principal la comercialización de estas sustancias entre jóvenes universitarios y asistentes a eventos electrónicos. La modalidad incluía el uso de aplicaciones de mensajería instantánea para coordinar entregas a domicilio, evitando así puntos fijos que facilitaran su detección.

Voceros de la Policía indicaron que este es solo el inicio de un proceso investigativo más amplio, con el que se pretende identificar a los líderes de la organización y establecer si existen vínculos con estructuras del narcotráfico a nivel nacional o internacional.

Los cinco detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía y enfrentan cargos por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes. Un juez de control de garantías definirá en las próximas horas su situación jurídica.