‘Formación de Formadores’ es una de las estrategias de la Defensoría para garantizar el derecho a la protesta pacífica
 
Un grupo de profesionales de la Defensoría del Pueblo, expertos en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, será el encargado de desarrollar el programa ‘Formación de formadores’ para fortalecer las habilidades docentes de un grupo de instructores que tendrá a su cargo replicar conceptos y herramientas entre todos los miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).
 
Este ejercicio de formación busca prevenir posibles vulneraciones a las garantías constitucionales de las personas que participan en manifestaciones, y quienes podrían ser objeto de detenciones ilegales o arbitrarias; tratos crueles, inhumanos y degradantes; ataques contra la libertad de expresión y la prensa; abusos durante los traslados por protección, y discriminaciones.

El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, resaltó la importancia de este proceso de capacitación, que hace parte del cumplimiento de la sentencia STC 7641 proferida por la sala de casación civil de la Corte Suprema de Justicia el pasado 22 de septiembre de 2020.

«Fue en el marco de ese trabajo articulado en pro de la garantía al derecho a la manifestación pacífica que acordamos con las directivas del Esmad, y en virtud de nuestro papel como Institución Nacional de DDHH, contribuir al fortalecimiento del proceso de formación en lo relacionado con el contenido y el alcance del derecho constitucional fundamental a la manifestación pública pacífica», aseguró.
 
Cabe anotar que la Defensoría del Pueblo realizó 26 mesas de trabajo conjuntamente con la Policía Nacional en las que se generaron 30 recomendaciones, entre ellas, la revisión del plan de estudios de las escuelas de formación de la institución, intensidad curricular y metodología.

«Esperamos que el desarrollo de este programa aporte de manea significativa al fortalecimiento de las capacidades de los miembros del Esmad de la Policía Nacional, y que ese fortalecimiento se exprese en un proceso serio de reflexión sobre los métodos de la enseñanza y aplicación de los derechos humanos», puntualizó Carlos Camargo.