En un discurso reciente, un comandante militar expresó la necesidad de fortalecer la relación entre las unidades desplegadas en el Caquetá y las comunidades locales, destacando que una unidad profunda con el pueblo podría hacer que estas fuerzas sean «indestructibles e invencibles».
Según el comandante, esta cohesión no solo fortalecería a las fuerzas armadas, sino que también permitiría cambiar el rumbo del país, alejándolo del camino de la desintegración social y la violencia fratricida, que ya no responde a ideales o banderas, sino a la codicia.
En su intervención, también propuso utilizar las capacidades de estas unidades al servicio de un nuevo equilibrio entre la población ribereña y los pueblos, sugiriendo además la posibilidad de expandir la selva hacia la Cordillera Oriental.
Según el comandante, estos esfuerzos conjuntos podrían ser un catalizador para mejorar la relación entre las fuerzas militares y las comunidades, contribuyendo a un objetivo más amplio de desarrollo y paz en la región.
