Las diferencias entre el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, y el presidente Gustavo Petro han escalado a un nuevo nivel, reflejando la tensión entre el Gobierno Nacional y las regiones.

Desde el inicio de su mandato, Rendón ha cuestionado las políticas de Petro, particularmente en materia de seguridad, inversión pública y descentralización. En octubre de 2024, criticó fuertemente las declaraciones del presidente contra Álvaro Uribe Vélez, advirtiendo que sus palabras eran “peligrosas y engañosas”.

La confrontación continuó en noviembre de 2024, cuando Rendón, en el Congreso de Infraestructura, acusó al Gobierno Nacional de no cumplir con las inversiones prometidas para Antioquia, señalando que “hablar es muy fácil”, pero que el departamento aún espera acciones concretas.

En febrero de 2025, su ausencia en la cumbre de gobernadores marcó otro episodio de desencuentro. En una entrevista posterior, el gobernador expresó su desacuerdo con la visión de seguridad de Petro y anunció su intención de promover un referendo para que los departamentos tengan mayor autonomía fiscal, permitiéndoles gestionar directamente tributos como el de renta y patrimonio.

Con este panorama, la disputa entre Petro y Rendón se convierte en un símbolo del pulso entre el Gobierno Central y los líderes regionales, un debate que podría redefinir el futuro de la autonomía territorial en Colombia.