Con la incorporación de drones de vigilancia y unidades caninas especializadas, las autoridades de Cartagena intensificaron sus operativos contra el tráfico de drogas en distintos puntos estratégicos de la ciudad.
Los dispositivos aéreos no tripulados permiten realizar patrullajes constantes desde el cielo, mientras que los perros entrenados detectan sustancias ilícitas ocultas en vehículos, viviendas, embarcaciones y equipajes. Esta estrategia combinada ha permitido detectar rutas de microtráfico, decomisar estupefacientes y capturar a personas vinculadas a estas redes delictivas.
Las operaciones se han concentrado principalmente en zonas portuarias, terminales de transporte y barrios con alta incidencia de este delito. De acuerdo con la Policía Antinarcóticos, el uso de tecnología ha mejorado la capacidad de respuesta y ha fortalecido las labores de inteligencia y prevención.
Habitantes de diferentes sectores han manifestado su respaldo a las acciones, destacando la necesidad de recuperar espacios seguros y proteger a los jóvenes del alcance del narcotráfico.