Con una movilización masiva de más de 100 mil personas, Barranquilla vivió este 18 de marzo una de las jornadas de protesta social más significativas del año. Adultos mayores, madres cabeza de hogar, comunidades indígenas, jóvenes, músicos, trabajadores y trabajadoras, gremios sindicales, colectivos sociales, organizaciones ciudadanas y centrales obreras como ADEA se unieron para respaldar la consulta popular impulsada por el Gobierno Nacional y exigir la materialización de las reformas sociales que hoy se encuentran amenazadas por sectores del Congreso.
La marcha, que se inició en la sede del SENA de la calle 30 y recorrió importantes tramos de la ciudad hasta el Boulevard de Simón Bolívar, finalizó con un acto central en la rotonda de la calle 17. Allí se escucharon discursos, arengas y mensajes de resistencia social. La ciudad se vistió de consignas por la dignidad, la justicia social, el derecho a un trabajo decente y el compromiso con un país más equitativo.
“El pueblo no se rinde”: Fuerza Ciudadana y su mensaje desde las calles
Entre la multitud, se hizo presente Máximo Noriega, reconocido líder social de Fuerza Ciudadana, quien fue enfático al señalar que esta movilización representa un grito colectivo por el respeto a los derechos sociales:
“Salimos a las calles a defender la reforma, a defender la democracia. Sin el pueblo no hay campo, no hay futuro. Estamos respaldando al Gobierno Nacional y a su propuesta de consulta popular porque es el pueblo quien debe decidir. No podemos permitir que unos pocos en el Congreso sigan bloqueando los cambios que el país necesita.”
Noriega denunció la actitud de sectores legislativos que, desde el Congreso, han actuado en contra del espíritu reformista que el pueblo eligió en las urnas:
“Lo que acaba de hacer el Congreso es una canallada. Han traicionado al pueblo al hundir reformas pensadas para garantizar derechos laborales dignos. Por eso hoy nos movilizamos. El pueblo no puede ser espectador de su propio retroceso. Nos toca actuar, unirnos y defender los avances conquistados.”
A través de los medios de comunicación, hizo un llamado a la ciudadanía a movilizarse con más fuerza:
“Este cambio costó sangre, sacrificios, años de lucha. No vamos a retroceder. Al contrario, vamos a avanzar con el pueblo hacia transformaciones más profundas. La juventud, las mujeres, los trabajadores, los sectores sociales deben ser protagonistas de esta nueva Colombia que estamos construyendo.”
La voz de las mujeres: motores del cambio
Desde Fuerza Ciudadana, Verónica Patiño, gestora solidaria, destacó la participación protagónica de las mujeres en el proceso de transformación:
“Hoy no solo estamos en Barranquilla, estamos en todo el país diciendo que este cambio es con las mujeres, con su fuerza, su voz, su trabajo. Queremos resultados reales: salud digna, empleo con garantías, igualdad y respeto. Las mujeres estamos en pie de lucha por un país con justicia social.”
Sindicatos: respaldo firme a las reformas sociales
Por su parte, Henry Rada, vicepresidente de ADEA, celebró la contundente participación de los trabajadores barranquilleros:
“Esta movilización demuestra que los trabajadores tienen conciencia social y compromiso con las reformas. Aquí no se trata de defender privilegios individuales, sino de avanzar como país, con una educación de calidad, salud digna, trabajo con garantías y una pensión justa para todos.”
Carlos Noriega, presidente de ADEA, también se pronunció con firmeza
“La calle se ha convertido en un espacio legítimo de expresión ciudadana. El pueblo ha comprendido que tiene el poder para frenar los intereses mezquinos de algunos legisladores. La reforma laboral es fundamental, y no permitiremos que la Comisión Séptima del Senado actúe en contra del bienestar de la clase trabajadora.”
Noriega también abordó temas estructurales como la defensa de los derechos de los aprendices y la restauración de la jornada nocturna justa:
“Los aprendices merecen un reconocimiento pleno. La jornada nocturna debe iniciar nuevamente a las 7 de la noche, como antes de la reforma de 2002. Y exigimos también el pago del 100% de dominicales y festivos. Estas son propuestas concretas del Gobierno del Cambio que buscan cerrar brechas y dignificar el trabajo.”
Una democracia verdadera nace del pueblo
El mensaje fue claro: el país necesita dejar atrás una democracia simbólica, carente de equidad. La movilización no solo exige reformas económicas y sociales, sino un nuevo pacto social donde el pueblo sea el verdadero protagonista del destino nacional.
“Ya está bueno de tanto saqueo, de tanta corrupción, de una democracia que solo beneficia a los mismos de siempre. Hoy el pueblo está en las calles clamando libertad, equidad, distribución justa de la riqueza y justicia social. Por eso respaldamos al Gobierno del Cambio. Y si es necesario, seguiremos marchando.”
Más de 15 mil personas solo en Barranquilla hicieron parte de este histórico día. Miles más se manifestaron en diferentes regiones del país. El mensaje fue contundente: el pueblo colombiano está dispuesto a defender las reformas, las conquistas sociales y su derecho a decidir.
Conclusión: La calle como herramienta democrática
La movilización del 18 de marzo es una muestra de que el pueblo está más vivo y más consciente que nunca. El proceso de transformación que vive Colombia no puede ser frenado por intereses políticos ni económicos. La consulta popular se erige como una herramienta constitucional legítima para que sea el pueblo —el constituyente primario— quien decida sobre su futuro.
Hoy, más que nunca, la unidad popular, la movilización social y la participación ciudadana son claves para conquistar una Colombia más justa, equitativa y digna para todos.
“Cuando el pueblo camina, no hay Congreso que lo detenga. El cambio ya comenzó. Y lo vamos a defender en las calles, en las urnas y en cada rincón del país.”