El sol empezó a brillar con más fuerza en Repelón. En este municipio del sur del Atlántico se inauguró la primera granja solar del departamento, un proyecto que beneficiará a 500 familias de estratos 1 y 2 y que marca un avance histórico hacia la transición energética en la región Caribe.
La iniciativa, impulsada por el Fondo de Energías No Convencionales (FENOGE) y el Ministerio de Minas y Energía, tiene capacidad para generar 1.9 GWh al año gracias a sus 1.790 paneles solares. Más allá de la cifra técnica, significa que cientos de hogares verán reducidas sus facturas y mejorada su calidad de vida.
Durante el evento, el gobernador Eduardo Verano de la Rosa celebró la puesta en marcha del proyecto y anunció que su programa de mejoramientos de vivienda, Mi Casa Bacana, se integrará con Colombia Solar para dotar a las casas renovadas con paneles solares.
“Será una Casa Bacana Solar, donde además de tener pisos y techos nuevos, las familias podrán ahorrar energía”, explicó Verano.
El mandatario también hizo un llamado al ministro de Minas, Edwin Palma, para encontrar una solución financiera que garantice la estabilidad de Air-e, la empresa encargada de la distribución eléctrica en la Costa Caribe. “Si no se les paga a las generadoras, el riesgo es que se suspenda el servicio, y eso afectaría a miles de familias”, advirtió.
El ministro Palma coincidió en la urgencia de buscar una salida estructural:
“Necesitamos liquidez y una solución de largo plazo para que el Caribe no viva cada año con la incertidumbre de si tendrá o no energía. El sol y el viento son parte de la respuesta, pero también lo es una empresa sólida que le cumpla a la gente”.
La líder comunitaria Verónica Barrios, del corregimiento de Rotinet, expresó su esperanza en este nuevo comienzo:
“Por fin sentimos que nos escuchan. Somos una comunidad vulnerable y esta granja nos cambia la vida”.
El alcalde de Repelón, Jorge Eliecer Reales, destacó que el proyecto es símbolo de unión entre Nación, departamento y municipio:
“La energía solar no solo ilumina los hogares, también reduce la pobreza y nos devuelve la esperanza”.
Con este paso, el Atlántico se consolida como pionero en energías limpias, apostándole al desarrollo sostenible y a una mejor vida para su gente.