A propósito de la burla a la justicia y del premio billonario del Estado Colombiano a Agresor de Mujeres, señor Jalim de Jesús Rebaje García en nombre de la Unión Temporal Poblados Colombianos 2020.

La médico pediatra Dalila Peñaranda Saurith y la señora Carmen Pérez Monterrosa todavía esperan Audiencia de Imputación de cargos.

En acto corrupto despacharon a sus espaldas la agresión contra servidor público delito que “negociaron” a espaldas de las víctimas

Escribe: Alfonso Camerano Fuentes representante de la Víctima Dra Dalila Peñaranda Saurith

El contrato público celebrando entre el Ministerio y la Unión Temporal Poblados Colombianos 2020 viola el Principio de Moralidad Pública contemplado en la ley de contratación pública ya que en esta actividad del Estado debe tenerse en cuenta, además de la idoneidad profesional de los contratistas, su conducta pública, que debe ser decorosa y de respeto hacia la comunidad a la cual se deben y en la que interactúan los particulares.

El señor Jalim de Jesús Rebaje García fue protagonista de uno de los hechos más repugnantes violentos ejecutados cuando consumieron alcohol y droga en medio de la Pandemia, con todas las prohibiciones y restricciones que transgredieron con la alcahueteria de la Policía del cuadrante, de la empresa de vigilancia VIP que tiene contratos públicos y privados, y terminó en manos de una Fiscalía corrupta que hizo audiencia a espaldas de los delitos que se cometieron contra la médica pediatra Dra Dalila Peñaranda Saurith, y se despacharon a favor del señor Adam Barake, a quien colocaron como “mampara” del resto que aún se burlan de la Justicia, señores JALIM REBAJE, MARTIN SAMIR CARO PARRA; FANNY PAOLA FRANCOA PÉREZ, HERBERT BLANCO BENDEK, LAURA ARRIETA, MUJER AGRESORA EN VIDEO POR IDENTIFICAR.

En medio del delito más grave, principal y conexo como es el de Violencia contra Servidor Público, con todos los indicios de haber sido “negociada” esa farsa de audiencia.

Todavía estamos esperando la audiencia pública a cargo de la Fiscalía 30 local que aguardaba la incapacidad definitiva del Instituto Nacional de Medicina Legal, que acaba de pronunciarse de las secuelas en retina en ojo izquierdo y cerebral, por los delitos de lesiones personales, daño en cosa ajena, Violencia contra persona en condiciones de inferioridad, violación de domicilio ajeno, que pesan sobre el grupo criminal constituido en gavilla que agredió a la doctora Dalila Peñaranda Saurith y a la señora servidora Carmen Elena Pèrez Monterrosa, y al agente de la Policía, señor Alexánder Acosta, date último, repetimos, “despachado”.

En una turbia audiencia a espaldas de las víctimas, que les permitió a estos rufianes, burlarse, como lo han logrado hasta el día de hoy, de sus víctimas, unas mujeres indefensas, y coronan con un contrato billonario que será pagado con los recursos de todos los colombianos, mostrando desprecio por las víctimas y por la Moral Pública, en cabeza de quienes entregaron ese Contrato a quien aparece en Cámaras consumiendo polvo por la nariz y convertido en fiera salvaje contra la humanidad de mujeres indefensas.

“Que entre el diablo y escoja”

Por otro lado recordemos esta información en redes sociales que las autoridades se hicieron la de la vista gorda y nunca empezaron la investigación contra el señor Rebaje y sus socios, referente a estos trinos.