Por: Euclides Alsina

Usar como bandera política oponerse a un proyecto que lideran y beneficia a más de 600 mil habitantes no parecería la estrategia ideal para un político.


Pero es lo que reflejan las declaraciones del Gobernador de Bolívar, Yamil Arana, cuando dice que “no va a permitir” que el gobierno y el Congreso aprueben el acto legislativo que busca crear el noveno departamento del Caribe, SURCARIBE con capital en Aguachica y El Banco, Simití y Rio de Oro como ejes regionales, una propuesta que lleva décadas de movilizaciones populares y un departamento que, incluso, ya existió durante casi 30 años :

(https://es.wikipedia.org/wiki/Departamento_de_El_Banco).
Es una apuesta arriesgada la de Arana, quien proviene de un apellido de Magangué ligado a antecedentes de corrupción (https://www.elespectador.com/judicial/investigan-responsabilidad-de-exalcalde-de-magangue-en-tres-homicidios-article-307299/) y el mismo Yamil Arana como congresista está vinculado al reciente escándalo de corrupción de los OCAD-PAZ

(https://www.pares.com.co/post/qui%C3%A9nes-son-los-pol%C3%ADticos-conservadores-presuntamente-involucrados-en-el-esc%C3%A1ndalo-de-los-ocad-paz ).

¿Crear es mejor que destruir?

Políticos que en otras épocas usaron esa misma estrategia quedaron con una ingrata recordación, como Pedro Castro Monsalvo quien, siendo de Valledupar se opuso agresivamente a la creación del departamento del Cesar logrando que este se hundiera en su primer intento, en lo que para él fue un triunfo del cual seguramente alardeó, igual que Arana lo hace ahora.


Castro Monsalvo falleció en un accidente de tránsito un par de meses antes de la creación del Cesar en junio de 1967 y las fuentes lo referencian como “el político que se opuso a la creación del Cesar”, una referencia poco amable con su memoria, mientras, en cambio, quienes impulsaron valientemente la creación del Cesar como Alfonso Araujo Cotes y José Antonio Murgas, hoy son exaltados como héroes.


Las voces contrarias son normales en proyectos de tamaña envergadura, y ocurrió también con la creación de Córdoba, Quindío o Sucre, que posteriormente, y a pesar de las dificultades normales que viven todas las entidades, alcanzaron mayor desarrollo que el que tenían como municipios de Caldas o de Bolívar.


Aguachica, que se fue con Cesar hoy posee NBI de pobreza de 18%, mientras El Banco, que se quedó en Magdalena tiene mayor pobreza con NBI de 32%. Entre 1985 y 2018 Cesar bajó la pobreza 6% más que Magdalena, su departamento de origen.


Y aplicando el pronóstico inverso, ¿Y si Pedro Castro hubiese triunfado y evitado la creación del Cesar? Probablemente hoy Valledupar sería un municipio parecido a Ciénaga y no la metrópoli regional en que se consolidó, y Aguachica podría ser hoy otro Puebloviejo a orillas de la troncal. ¿acaso sería eso un triunfo para Castro Monsalvo?

¿lobby de arana en el congreso?

Algunas fuentes manifiestan la probable incidencia de Arana en que los ponentes “retrasaran” el proyecto de ley del nuevo departamento Surcaribe en la comisión primera de la Cámara de Representantes. Y en que los alcaldes de los municipios del sur de Bolívar teman expresar su apoyo al proyecto por probables retaliaciones del Gobernador Arana y las redes sociales que le multiplican, muchos de ellos contratistas de la Gobernación de Bolívar.


Y muchos políticos pescan en rio revuelto para ganarse los favores del Gobernador atacando al proyecto del nuevo departamento, como el Diputado Magangueleño Jorge Rodríguez quien señaló de “guerrilleros” a los habitantes de Surcaribe.


Así mismo lideró Arana la remisión a la Cámara de un concepto de oposición al proyecto del nuevo departamento, que firmó junto a los gobernadores de Cesar, Magdalena, Norte de Santander y Carlos Anaya en cabeza de la Federación de departamentos, aparentemente legítimo, pero con errores graves como afirmar que “Aguachica no cumple con los requisitos de la ley 2082/21 para ser capital de departamento”, pues ese tema ni siquiera lo trata dicha ley. Un error que podría acarrearles a los cinco gobernadores una demanda por prevaricato al “proferir un concepto manifiestamente contrario a la ley”. Otro riesgo más.

¿Todo por unos votos?

Decidido Yamil Arana a añadir a su ya cuestionado apellido, ser el político que se opuso a que el gobierno nacional creara el nuevo departamento Surcaribe que mejoraría las transferencias y la representación al Caribe, al menos ya ha ganado vitrina con esa apuesta.


Y seguramente ya calculó que no afecte su futuro proyecto político que, al parecer, apunta a ser alcalde de Cartagena de la mano de sus actuales aliados, los grupos de los condenados por parapolítica Vicente Blell y Montes (https://www.lasillavacia.com/quien-es-quien/yamil-arana-padaui/). Apoyo que seguramente deberá revertir colocándoles votos a cámara y senado en 2026, incluidos los votos de los municipios del sur que, ¿le cobrarán a Arana sus ataques al proyecto del nuevo departamento Surcaribe que el gobierno nacional les quería crear?


Igual que le pasó a Pedro Castro, aun triunfando Arana podría terminar perdiendo y quedar para la historia como el político de Magangué que se opuso a que el gobierno creara el departamento Surcaribe que posteriormente todos estarán de acuerdo en que fue una muy buena idea; como igual lo fue crear al Atlántico, Cesar y Córdoba.


Debiese reevaluar su estrategia.