A quien le guste el análisis de la economía y la política, el 20 de julio fue un auténtico bocatto di cardinale, la instalación del Congreso de Colombia en la segunda legislatura del año 2023 les entregó a los colombianos la hoja de ruta, de lo que viene de parte del gobierno, la oposición y los independientes.
Gustavo Petro. Gustavo Petro entiende y así lo debemos entender todos, que la economía debe girar en torno a la sostenibilidad del medio ambiente y que el capital tiene que encontrar en ese marco, su supervivencia, sin embargo, deja un poco de dudas si ese plan, de verdad tiene asidero en una realidad cortoplacista como parece ser que es su objetivo, enviando en ocasiones mensajes contradictorios, que, al principio de su gobierno de la mano de la ex ministra de minas, generó temor en los mercados.
En cuanto a la seguridad, es cierto que las mayorías queremos la paz, sin embargo, no todos estamos de acuerdo en entregar todas las banderas, sin antes, por lo menos, sentir que las insurgencias están debilitadas militarmente, como si pasó con las FARC-EP, quienes se sentaron a negociar, después que el gobierno Uribe y en los inicios de Santos-I estaban claramente doblegadas.
En cuanto al desarrollo económico, emocionó que el presidente entiende que la revolución capitalista de estas tierras debe ir de la mano de una reforma agraria que haga que Colombia sea ampliamente productiva, y en esa línea rememoró a la revolución en marcha de López Pumarejo, no obstante, el presidente en su primer año nos demostró falta de tacto y manejo político con el Congreso y el resto de los poderes públicos, lo que hizo y hará imposible que sus proyectos de gobierno sean concretados.
Partiendo de las ultimas líneas, se vio un Gustavo Petro más conciliador, más aterrizado en varios aspectos, pero en otros con la mismas diatribas de siempre, por ejemplo, volvió a atacar a los medios de comunicación que le son contrarios a su ideología, cuando hasta el momento, nadie puede decir que al presidente le han hecho un montaje con los distintos escándalos que lo han rodeado: Nicolas Petro y su participe y ahora delatora ex esposa, Las Chuzadas de Laura Saravia, las amenazas de Benedetti, las embarradas de Irene Vélez y el embajador Sandinista (tuvo descanso con el caso Oscar Iván Zuluaga).
Aunque me gustó a rasgos generales su discurso, el presidente no deja de creer y así quiere hacer creer al resto de colombianos, que antes nada servía y que ahora en su gobierno todo se hace correctamente (aunque elogió en algunos aspectos a Duque). Ejemplo de ello es que se atribuyó la última victoria en la Haya contra Nicaragua, cuando esos resultados estuvieron precedidos de mucho trabajo de varios equipos que conformaron los distintos gobiernos anteriores. Lamentablemente nuestro presidente tiene mucho resentimiento de clase, que hace extremadamente difícil ese gran pacto nacional al que hizo alusión en su discurso.
Se le aplaude, que al empezar las replicas de la oposición, se quedó en el recinto, no como Duque que a modo de un muchacho grosero se salía del capitolio, motivos por el cual le interpuse una acción de tutela que fue noticia nacional.
David Luna. Como vocero de la oposición su discurso fue centrado, sin pasiones y virulencias al estilo Polo Polo, David Luna habló con la altura de los verdaderos contradictores políticos que se centran en las gestiones u omisiones y no en las personas. Nos hizo ver, que la ejecución de este gobierno es pobre, que el desorden y la falta de coordinación en las distintas carteras es palpable y que se está entregando sin moneda de cambio la seguridad, pues las únicas fuerzas que al parecer están maniatadas son las fuerzas del Estado. Ese señor (Luna), se presentó como un opositor inteligente y leal.
Cuanto no hace falta en el Magdalena una oposición de ese calibre, y no es que no la haya, sino que lamentablemente aquellos mejor informados y con más cerebro, es a quienes menos apoyo se les da, en contraposición a los niños play de la sociedad samaria, que si, son personas de mundo porque han viajado mucho, pero con una visión de parcela bananera.
Daniel Carvalho. Defendió el papel de los congresistas independientes que se cuentan en más de 70, manifestó que apoyó varias iniciativas del gobierno que consideró beneficiosas para el país, pero otras las rechazó al pensar lo contrario, atacó al gobierno por su falta de coordinación en los ministerios y su irrespeto a la hora de interlocutar, no solo con los contradictores (oposición) sino incluso con aquellos, que a rasgos generales lo apoyan pero en algunos aspectos se separan del gobiernismo, en ultimas, su discurso aunque corto fue estructurado, respetuoso y sin sesgos.
A excepción de otras intervenciones, las que acabo de comentar fueron las mejores y mas significativas, esperemos entonces que Gustavo Petro en esta legislatura se muestre como parece que será, mas amplio y respetuoso con los contradictores, que la oposición liderara por Luna sea mas racional y efectiva, y que los independientes nos entreguen esos argumentos bien estructurados en unas u otras posturas.