En un nuevo capítulo del controvertido caso del hacker Andrés Sepúlveda, el expresidente Álvaro Uribe Vélez reafirmó su inocencia y renunció expresamente a acogerse a la prescripción del delito de concierto para delinquir, permitiendo así que el proceso continúe en los estrados judiciales. La decisión fue tomada por el Juzgado 51 Penal de Conocimiento de Bogotá el pasado 2 de mayo de 2025.

Durante la audiencia, Uribe insistió en que jamás participó en actividades ilegales relacionadas con el caso, y subrayó que su conocimiento de los hechos provino exclusivamente de los medios de comunicación. Su defensa, liderada por el abogado Jaime Granados, solicitó mantener abierto el caso para demostrar su inocencia ante la justicia, a pesar de que el delito por el cual se solicitaba la preclusión ya había prescrito.

El caso se remonta a 2014, cuando el hacker Andrés Sepúlveda fue señalado por interceptaciones ilegales a los negociadores del proceso de paz en La Habana. Parte de esa información fue presuntamente usada por la campaña de Óscar Iván Zuluaga, sin que hasta ahora se haya probado que Uribe tuviera participación directa en estos hechos.

Aunque la Fiscalía solicitó la preclusión únicamente por el delito de concierto para delinquir, el expresidente optó por no acogerse a dicha figura. La jueza, al aceptar su renuncia a la prescripción, dejó en firme la continuación del proceso, el cual también involucra otros cargos como acceso abusivo a sistemas informáticos, uso de software malicioso y violación de datos personales.

La decisión judicial representa una oportunidad para que Uribe y su defensa presenten argumentos y pruebas en su favor, en un proceso que ha estado rodeado de controversia política y mediática desde hace más de una década.