La Contraloría abrió proceso de responsabilidad fiscal a la EPS Medimás por irregularidades en el manejo de dinero que le giró la ADRES.
El dinero girado por la Administradora de Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) debía ser implementado para garantizar la prestación de los servicios de salud a sus afiliados.
De acuerdo al comunicado de la Contraloría General de la Nación, luego de una indagación preliminar se ordena la apertura de un proceso de responsabilidad fiscal a la EPS Medimás, dónde además también estarían involucrados como presuntos responsables, los presidentes y representantes legales de la EPS durante el periodo 2017 y 2018, «sobre los cuales se ordenó la búsqueda de bienes y serán citados a rendir versión libre«.
Otra entidad vinculada como presunta responsable fue la IPS Estudios e Inversiones Médicas – Esimed S.A., a la cual se le giró un anticipo de $71.675 millones, dinero que no ha sido legalizado y que salió de recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS).
Además, la Contraloría encontró «registros contables de pagos superiores a los valores facturados por las Instituciones Prestadores de Servicios de Salud por la suma de $102.898 millones, así como el pago de medicamentos con precios superiores a los regulados por la Comisión Nacional de Precios de Medicamentos y Dispositivos en cuantía de $32.406 millones, y $21.430 millones por servicios médicos con valores superiores a los contratados con su red de prestadores».
Adicionalmente, la entidad encontró que la EPS Medimás habría pagado un poco más de $144 millones por servicios médicos prestados antes del 1 de agosto de 2017, a pesar de que apenas en dicha fecha fue autorizado su funcionamiento por la Superintendencia Nacional de Salud. También habría pagado 884 facturas por más de $360 millones a pesar de que se encontraban anuladas y $5.275 millones por facturas glosadas, o sea que no cumplían con requisitos legales para su pago.