El ministro de Defensa Nacional, Pedro Sánchez, anunció este lunes un contundente resultado de la Fuerza Pública contra las disidencias de las FARC al mando de alias ‘Iván Mordisco’. En la vereda Itilla, zona rural del municipio de Calamar, las operaciones coordinadas entre el Ejército Nacional, la Policía de Colombia y la Fuerza Aérea Colombiana dejaron 19 presuntos integrantes de esa estructura muertos, un capturado, dos sometidos voluntariamente y tres menores de edad recuperados que fueron puestos bajo protección del Estado.

“Más temprano que tarde, los narcoterroristas de las disidencias de ‘Iván Mordisco’ pagan por sus crímenes. No hay, ni habrá, un solo centímetro del territorio nacional vedado para la Fuerza Pública”, declaró el ministro Sánchez, destacando que esta acción “representa uno de los golpes más significativos contra ese grupo en los últimos años”.

Resultados de la operación

De acuerdo con el reporte oficial del Ministerio de Defensa, la ofensiva se desarrolló con apoyo aéreo de precisión, lo que permitió neutralizar un campamento completo de la estructura criminal.
Durante la intervención fueron incautadas cinco ametralladoras, veintitrés fusiles, setenta y tres granadas, cincuenta artefactos explosivos y más de cincuenta y nueve mil municiones de distintos calibres.

Las autoridades indicaron que una operación de tres días en el municipio de Calamar, Guaviare, las Fuerzas Militares neutralizaron a 25 integrantes de las disidencias de “Iván Mordisco”. El operativo, denominado “Oriel”, fue el resultado de un trabajo de inteligencia militar y seguimiento sostenido sobre los movimientos del grupo que opera en los límites del Guaviare, el Meta y el Caquetá.

Un golpe al mando de las disidencias

Según fuentes militares, los hombres abatidos hacían parte del anillo de seguridad de alias “Cachorro”, uno de los principales cabecillas del bloque oriental de las disidencias de ‘Iván Mordisco’. Este grupo se dedica a actividades de narcotráfico, extorsión y control de rutas ilegales en la región selvática.

La operación, considerada una de las más exitosas del año, busca debilitar la estructura logística y militar de esta disidencia que continúa siendo una de las mayores amenazas a la seguridad en el suroriente del país.

“Estas acciones son el reflejo del compromiso de nuestras Fuerzas Militares y de Policía con la seguridad de todos los colombianos. Seguiremos operando con precisión e inteligencia, protegiendo a las comunidades y recuperando los territorios que el narcotráfico ha intentado controlar”, añadió Sánchez durante su declaración en Bogotá.

El golpe en Calamar se produce en medio de una serie de ofensivas contra estructuras que no se acogieron a los procesos de paz. En los últimos meses, el Gobierno ha incrementado las operaciones en Guaviare, Caquetá y Meta, departamentos donde las disidencias mantienen laboratorios de cocaína y corredores estratégicos hacia la frontera sur.

De acuerdo con el Ejército Nacional, la neutralización de estos combatientes representa una reducción significativa de la capacidad ofensiva de la estructura de ‘Iván Mordisco’, responsable de ataques a la Fuerza Pública y de reclutamiento forzado de menores en la región.

En tanto, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) asumió la custodia de los tres adolescentes recuperados durante la operación, quienes fueron trasladados a un lugar seguro para recibir atención integral.

Desafíos en la zona

Pese al éxito militar, organizaciones civiles y analistas en seguridad advierten que la región de Guaviare sigue enfrentando desafíos complejos relacionados con la presencia de cultivos ilícitos, el desplazamiento forzado y la débil presencia institucional.

La ofensiva refuerza la estrategia del Gobierno en el marco de su política de “Seguridad Humana”, que busca combinar acciones militares con programas sociales y de sustitución de economías ilegales.

Con esta operación, la Fuerza Pública reafirma su control sobre una zona estratégica del suroriente colombiano. Sin embargo, los expertos insisten en que la verdadera victoria se consolidará cuando el Estado logre permanecer en el territorio, garantizando condiciones de seguridad, justicia y oportunidades económicas para las comunidades rurales.