En un país donde la justicia muchas veces se percibe como lejana o incomprensible, el Consejo Superior de la Judicatura dio un paso firme hacia una transformación necesaria: hacer que las decisiones judiciales sean entendidas por todos los ciudadanos. Con ese propósito, la entidad llevó a cabo el Primer Encuentro de Estandarización de Providencias Judiciales – Función Jurisdiccional Disciplinaria, un espacio que busca unificar criterios de redacción y fortalecer la claridad en las sentencias, sin afectar la autonomía de los jueces.

Una justicia que habla claro

Durante la apertura del encuentro, el magistrado Aurelio Enrique Rodríguez Guzmán, coordinador del Sistema Integrado de Gestión y Control de la Calidad y Medio Ambiente (SIGCMA), resaltó que esta iniciativa no busca uniformar el pensamiento judicial, sino armonizar la estructura de las providencias para que sean más comprensibles.

“La estandarización no busca uniformar el pensamiento ni limitar la autonomía judicial, sino armonizar la forma de la estructura de las providencias para hacerlas más comprensibles y accesibles a la ciudadanía”, explicó el magistrado Rodríguez Guzmán.

Esa declaración encierra una idea fundamental: la justicia no solo debe ser imparcial, también debe ser clara. Las decisiones judiciales, que impactan la vida de personas y comunidades, no pueden quedar atrapadas en tecnicismos o estructuras confusas.

El ciudadano en el centro de la justicia

El presidente de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, magistrado Mauricio Rodríguez Tamayo, subrayó la importancia de una justicia que se comunique con la gente:

“Una de las premisas para garantizar que la justicia cumpla su propósito, es asegurar que el usuario y los colombianos en general entiendan las decisiones que se adoptan”.

Con esas palabras, dejó claro que este proceso de estandarización también es una apuesta por la transparencia y la confianza ciudadana. Cuando una persona puede leer una providencia y entender sus fundamentos, el sistema judicial se vuelve más humano y más accesible.

Estandarizar para mejorar la calidad

En la misma línea, la directora de la Unidad de Desarrollo y Análisis Estadístico (UDAE), Clara Milena Higuera Guío, explicó que este ejercicio busca fortalecer la calidad y coherencia en la redacción de decisiones judiciales.

“Buscamos avanzar hacia la adopción de estructuras y pautas comunes que nos faciliten la elaboración de providencias judiciales, especialmente de cara al usuario”, afirmó.

La claridad no es un detalle menor: es un pilar de la justicia moderna. Un documento bien estructurado, comprensible y coherente puede marcar la diferencia entre la confianza y la frustración.

Una construcción colectiva

El encuentro en Pereira reunió a magistrados y empleados judiciales de la jurisdicción disciplinaria, quienes participaron en talleres y bloques académicos sobre lenguaje claro, argumentación jurídica y estandarización de providencias. Entre los ponentes estuvieron los magistrados Carlos Arturo Ramírez Vásquez, Magda Victoria Acosta Walteros, y los auxiliares José Vicente Nieto y Gabriel Riveros.

Este esfuerzo no es aislado: forma parte de una estrategia nacional que ya ha recorrido ciudades como Medellín, Ibagué, Villavicencio y Quimbaya, donde otras jurisdicciones —contenciosa, laboral, civil-familia y penal— han trabajado en la creación de modelos propios.

La meta: 2026

El propósito es ambicioso y esperanzador. Según el magistrado Rodríguez Guzmán, la Judicatura espera que en 2026 el país cuente con modelos estandarizados de providencias por jurisdicción y especialidad. Un logro que podría transformar la manera en que la justicia se comunica con la ciudadanía.

Una justicia más humana

Más allá de los tecnicismos, esta iniciativa refleja una apuesta por humanizar la justicia. Por reconocer que detrás de cada expediente hay personas que merecen entender lo que ocurre con sus casos.
El lenguaje claro no es solo una herramienta administrativa, es un acto de respeto hacia los derechos ciudadanos.

En un país donde la confianza en las instituciones se construye con hechos y con palabras, el Consejo Superior de la Judicatura da un paso adelante hacia una justicia más transparente, cercana y humana.