El debate por el presupuesto nacional del próximo año se ha convertido en una de las discusiones más tensas en el Congreso. El ministro del Interior, Armando Benedetti, advirtió este miércoles que la aprobación de los 556 billones de pesos presentados por el Gobierno es “lo más serio que puede hacer el Legislativo” y alertó que una eventual reducción afectaría tanto la inversión social como la operatividad de las Fuerzas Militares.

Según el jefe de la cartera política, la oposición busca recortar el monto a 530 billones de pesos, una medida que, a su juicio, no responde a criterios técnicos sino a intereses de “asfixiar” al Ejecutivo.

“El presupuesto que se presentó es de 556 billones de pesos, la oposición de forma vil quiere llevarlo a 530, no porque gane nada, sino porque nos quiere asfixiar. Lo serio es aprobarlo en 556 porque hay un déficit muy grande que Duque generó al no pagar el subsidio de la gasolina”, afirmó Benedetti.

El ministro insistió en que este presupuesto no solo asegura el financiamiento de programas sociales y de salud, sino también el sostenimiento de la Fuerza Pública. “Si eso llegara a pasar, todo lo que tiene que ver con los pagos a los soldados, el tema de las armas, las inversiones sociales se verían afectadas de forma seria”, enfatizó.

Una decisión que trasciende al próximo gobierno

Benedetti recalcó que la responsabilidad del Congreso es aprobar una hoja de ruta que trasciende el actual mandato presidencial. “Ese presupuesto sería para el próximo presidente. Es lo serio que se debe hacer con las finanzas”, dijo.

La advertencia llega en un momento clave, cuando la oposición endurece su postura frente a la política fiscal del Gobierno, mientras sectores sociales presionan por garantizar los recursos para salud, educación y programas de asistencia.

Riesgos en lo social y lo militar

De acuerdo con el ministro, en caso de que no se apruebe el monto completo, los sectores más golpeados serían la inversión social y la capacidad de las Fuerzas Armadas. “La fuerza pública, la inversión social, la inversión en salud se verían grandemente afectadas”, subrayó.

El debate en el Congreso continuará en los próximos días, y se espera que las comisiones económicas definan si se acoge la propuesta del Ejecutivo o si prospera la reducción planteada por la oposición. Lo cierto es que, con el presupuesto en juego, también se mide el pulso político entre Gobierno y oposición en un año decisivo para las finanzas del país.