El productor musical y magnate del hip hop, Sean ‘Diddy’ Combs, ya tiene una fecha clave en su proceso judicial: el próximo 15 de agosto de 2025, día en que el juez emitirá sentencia en su contra.
La decisión llega tras meses de investigaciones federales que lo vinculan con acusaciones graves como tráfico sexual, lavado de dinero y abuso. Aunque algunas de las demandas han sido de carácter civil y no penal, el caso ha escalado a niveles que han afectado fuertemente su imagen pública y sus negocios.
Las autoridades federales de Nueva York han liderado los allanamientos a sus propiedades y han recogido testimonios que podrían ser determinantes en el proceso. La sentencia que se dicte podría marcar un antes y un después en la carrera del artista, e incluso abrir la puerta a nuevas acciones judiciales si surgen más pruebas.
La industria musical, por ahora, observa en silencio el desenlace de este escándalo que ha salpicado a una de sus figuras más influyentes.