Más de 3 millones de adultos mayores recibirán beneficio económico mensual; la reforma no subirá la edad de pensión

En una sesión cargada de tensiones políticas y ausencias estratégicas, la Cámara de Representantes aprobó con 104 votos a favor y 9 en contra la proposición que corrige el trámite legislativo de la Reforma Pensional, dando cumplimiento a lo exigido por la Corte Constitucional y dejando el proyecto listo para sanción presidencial.

La aprobación del documento subsana el vicio de procedimiento advertido por el alto tribunal, el cual obligaba al Congreso a repetir la votación en segundo debate. Con esta corrección, el gobierno del presidente Gustavo Petro retoma la ruta jurídica para una de sus reformas sociales más importantes: la pensional.

La reforma, considerada por el Ejecutivo como una medida progresista, establece un beneficio mensual de 223.000 pesos para más de tres millones de personas mayores que nunca lograron acceder a una pensión formal. “No es mucho, pero es un alivio para quienes han vivido en la pobreza extrema durante décadas”, afirmó el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien lideró la defensa del proyecto desde el recinto.

Benedetti también fue directo al criticar la falta de compromiso de algunos legisladores. “Más de 100 representantes vinieron a cumplir su deber, a subsanar un vicio de trámite que tenía el proyecto de ley. Muchos se quedaron en Miami, en Estados Unidos, con una miopía evidente ante las necesidades del país. Pero afortunadamente hay gente que trabaja”, sentenció.

Enfoque diferencial para mujeres y personas con hijos con discapacidad

Entre los puntos destacados de la reforma está el reconocimiento a las labores de cuidado ejercidas principalmente por las mujeres. Se establece que por cada hijo nacido o adoptado, la mujer tendrá derecho al reconocimiento de 50 semanas de cotización, hasta un máximo de tres hijos.

Asimismo, los padres y madres de hijos con discapacidad certificada podrán acceder a una pensión especial, en un esfuerzo del Gobierno por atender realidades sociales que históricamente han quedado por fuera del sistema de protección social.

Sin aumento en la edad de pensión

Contrario a temores promovidos por sectores opositores, la reforma no modifica la edad de pensión. Se mantiene en 57 años para mujeres y 62 para hombres, tal como lo establece el sistema vigente.

Otro cambio relevante es la segmentación en el sistema de cotización: quienes ganen hasta 2.3 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV) deberán cotizar en Colpensiones de forma obligatoria. Los ingresos que excedan ese umbral se destinarán a fondos privados del componente complementario, lo que da lugar a un modelo mixto que busca fortalecer la sostenibilidad del sistema.

El debate político que persiste

A pesar de los avances, la reforma continúa generando resistencias en ciertos sectores políticos y empresariales. La oposición ha señalado riesgos de sostenibilidad fiscal y de concentración del sistema en una sola entidad pública. Mientras tanto, el Gobierno defiende la medida como una vía de justicia social y redistribución para millones de personas excluidas históricamente del sistema pensional.

Con la proposición aprobada y el vicio subsanado, la Reforma Pensional queda ahora en manos del presidente Gustavo Petro, quien deberá sancionar la ley para su entrada en vigencia. En paralelo, se avecinan demandas de inconstitucionalidad que podrían escalar nuevamente hasta la Corte, escenario ya conocido para esta ambiciosa iniciativa.

El Espacio Noticias continuará el seguimiento de esta reforma, sus impactos económicos, sociales y políticos, así como los debates que se mantendrán vivos en la opinión pública.