Una tragedia aérea golpeó a la India esta madrugada cuando un avión Boeing 787 de Air India se estrelló a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de Ahmedabad. El accidente provocó la muerte de 229 pasajeros, 12 miembros de la tripulación y 28 personas en tierra. Solo un pasajero sobrevivió, en estado crítico.

Testigos relatan que la aeronave presentó inestabilidad poco después del despegue, y explotó tras un aparente fallo en los motores. Las autoridades iniciaron una investigación formal y recuperaron la caja negra, que será enviada a laboratorios de análisis en Nueva Delhi y Seattle.

El accidente ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad de los aviones Dreamliner de Boeing, especialmente en mercados emergentes. Air India, por su parte, ha inmovilizado preventivamente otras 14 aeronaves del mismo modelo mientras se realizan inspecciones.

Familiares de las víctimas se congregaron en las afueras del aeropuerto exigiendo respuestas, mientras el gobierno anunció tres días de duelo nacional. La presidenta de Boeing Commercial Airplanes viajó a la India para coordinar las respuestas con las autoridades y Air India.

Este incidente, el más grave en la historia reciente de la aviación india, plantea serias preguntas sobre el control de calidad y los protocolos de mantenimiento en vuelos comerciales.