A pesar de la falta de apoyo explícito del presidente, Bolívar ha defendido su compromiso con el proyecto político del progresismo y ha manifestado su disposición a contribuir al mismo, incluso si no es el candidato elegido. Su candidatura enfrenta desafíos, incluyendo su anterior fracaso en las elecciones a la Alcaldía de Bogotá y la competencia interna dentro del Pacto Histórico, donde otros nombres como María José Pizarro o Roy Barreras también suenan con fuerza.

Bolívar presentó su renuncia al Departamento de Prosperidad Social (DPS) el 10 de febrero de 2025, pero Petro no la aceptó, solicitándole que permaneciera en el cargo por un tiempo más. Bolívar accedió a esta petición y continuó en funciones hasta el 16 de mayo de 2025.

Durante un evento público, Petro expresó su desacuerdo con las aspiraciones políticas de Bolívar y sugirió que aquellos que renuncian con fines electorales deben alejarse del Gobierno inmediatamente.

Sin embargo, la decisión de Gustavo Bolívar de lanzarse a la presidencia ha generado tensiones con el presidente Gustavo Petro, quien no ha respaldado su candidatura.

Gustavo Bolívar, exdirector del Departamento de Prosperidad Social (DPS) y figura destacada del Pacto Histórico, ha oficializado su aspiración presidencial para las elecciones de 2026.