Por: Amalfi Rosales
En un operativo conjunto entre autoridades españolas e interpol, fue capturado en Valencia (España) Álvaro Luis Ospino Illera, conocido en el mundo criminal como alias ‘La Negra Dominga’, señalado como uno de los más peligrosos articuladores del narcotráfico y la violencia en el Caribe colombiano.
Su historia criminal está íntimamente ligada a la estructura conocida como ‘Los Costeños’, una red delictiva que ha sembrado el terror en ciudades como Barranquilla, Soledad y otras zonas del Atlántico colombiano. Aunque su nombre no figuraba entre los más mediáticos del crimen organizado, su poder e influencia se evidenciaban en su capacidad de financiar operaciones armadas, ordenar asesinatos y manejar rutas internacionales de narcotráfico.
La gota que rebosó el vaso fue la masacre ocurrida en febrero de 2024 en La Devesa del Saler, en Valencia, donde fueron asesinados tres ciudadanos colombianos. Entre las víctimas estaba Roberto Carlos Vega Daza, el último miembro activo de uno de los clanes criminales rivales a Ospino. Según las investigaciones, este crimen fue orquestado como una venganza por la muerte del hijo adoptivo de alias ‘La Negra Dominga’, ocurrida meses antes en Colombia.
En marzo de 2025, Ospino fue capturado en Barranquilla por porte ilegal de armas, pero increíblemente fue dejado en libertad por decisión de un juez que no encontró antecedentes judiciales activos en su contra. Ese error judicial le permitió salir del país y refugiarse en Europa, donde pretendía reorganizar sus actividades.
Pero el tiempo se le acabó. Las autoridades españolas, alertadas por los servicios de inteligencia colombianos, lo estaban esperando al llegar a Valencia, y lo detuvieron junto a uno de sus presuntos sicarios. La operación, llevada con discreción, fue la culminación de meses de seguimiento e intercambio de información entre organismos de seguridad internacionales.

La captura de ‘La Negra Dominga’ representa un golpe simbólico y operativo a ‘Los Costeños’, debilitando temporalmente su capacidad de intimidación. Sin embargo, las autoridades reconocen que aún quedan figuras activas como Digno Palomino y alias Castor, quienes, a pesar de estar tras las rejas, siguen moviendo los hilos del crimen en la región.
Hoy, alias ‘La Negra Dominga’ enfrenta un proceso de extradición a Colombia, donde deberá responder por múltiples crímenes, incluyendo homicidio, concierto para delinquir y narcotráfico. Su historia es reflejo de cómo las redes delictivas trascienden fronteras, pero también de cómo la cooperación internacional puede cerrarle el cerco a los más escurridizos.