El Senado de la República decidió archivar la propuesta de consulta popular para reformar el Congreso, una iniciativa que buscaba someter a votación ciudadana temas clave como la reducción del salario de los congresistas, la limitación a su reelección y la implementación de mayores exigencias en rendición de cuentas.

Pese al respaldo que esta idea había generado entre diversos sectores ciudadanos y políticos cercanos al actual Gobierno, la mayoría de congresistas optó por no darle vía libre, lo que provocó un inmediato rechazo en redes sociales y espacios de opinión pública.

La propuesta pretendía llevar a las urnas una serie de reformas que han sido reclamadas históricamente por la sociedad civil:

  • Reducir el salario de los congresistas a un tope de 25 salarios mínimos.
  • Limitar los periodos de reelección, para evitar el enquistamiento político.
  • Obligar la rendición de cuentas periódica y medidas contra el ausentismo.
  • Fortalecer la participación ciudadana y la transparencia del Legislativo.

Sin embargo, la iniciativa se estancó en el trámite legislativo, en medio de debates sobre su viabilidad jurídica y política, y terminó siendo archivada tras no alcanzar los votos necesarios en la plenaria del Senado.

Una oportunidad perdida para la autorregulación

El archivo de la consulta fue interpretado por varios sectores como una muestra clara de que el Congreso no está dispuesto a autorregularse ni a ceder en sus privilegios. Líderes de opinión, organizaciones civiles y figuras públicas no tardaron en pronunciarse.

Margarita Rosa de Francisco alza la voz

Una de las reacciones más comentadas fue la de la actriz y activista Margarita Rosa de Francisco, quien desde sus redes sociales arremetió contra los senadores que votaron en contra de la iniciativa.

En su cuenta de X (antes Twitter), escribió:

“Congresistas mediocres, ¡nunca volverán al Congreso!”

El mensaje se viralizó en cuestión de horas, despertando una ola de apoyo de ciudadanos que comparten su frustración y consideran que los legisladores están desconectados de las demandas sociales.

Margarita Rosa, reconocida por su constante participación en debates políticos y sociales, ha reiterado su apoyo a las reformas propuestas por el Gobierno del Cambio y se ha convertido en una de las voces más influyentes del activismo ciudadano contemporáneo en Colombia.