Aunque no ha subido al estrado, el representante a la Cámara Hernán Cadavid, del partido Centro Democrático, se ha convertido en una de las voces más visibles y vehementes en la defensa del expresidente Álvaro Uribe Vélez, actualmente procesado por presunta manipulación de testigos y fraude procesal.

La ausencia de Cadavid entre los testigos formales del juicio ha llamado la atención, especialmente dado su activismo político en favor del líder natural de su partido. Su constante presencia en medios y redes sociales, defendiendo la inocencia de Uribe y cuestionando el proceso judicial, lo posiciona como un actor político clave, aunque no judicial.

El proceso judicial sigue avanzando en Bogotá, donde Uribe ya testificó el pasado 6 de mayo de 2025, asegurando: “yo no he ido a buscar testigos, he ido a verificar”. A pesar de su testimonio, el expresidente no ha logrado desligarse por completo de los movimientos de su exabogado Diego Cadena, acusado de sobornar a testigos.

Mientras tanto, sectores críticos se preguntan: ¿por qué figuras como Cadavid no han sido llamadas a declarar, dada su cercanía política con Uribe y su activa defensa pública del caso? ¿Hay algo más que no se está diciendo?

El juicio sigue su curso con nuevas declaraciones previstas. Y aunque Cadavid no esté sentado en el banquillo, su voz sigue resonando en cada pasillo del Capitolio… y en la opinión pública.