En una noche tensa en el Estadio Nou Camp, León cayó 2-0 ante Monterrey en la última jornada del torneo Clausura 2025 de la Liga MX, pero lo que más dio de qué hablar no fue la derrota, sino la expulsión del colombiano James Rodríguez, quien perdió los estribos tras una polémica decisión arbitral.

El partido, que definía posiciones clave para la liguilla, se tornó ríspido desde el inicio. Monterrey, con un juego efectivo y ordenado, se impuso con goles tempraneros que dejaron sin reacción a la escuadra esmeralda. Sin embargo, el momento más caliente del compromiso llegó en los minutos finales, cuando James, visiblemente frustrado, se lanzó en un airado reclamo contra el árbitro tras una falta no sancionada a su favor.

El volante colombiano fue amonestado en primera instancia, pero su insistencia en protestar le costó una segunda amarilla y la consecuente tarjeta roja. La escena dejó perplejos a sus compañeros, al cuerpo técnico y a la afición, que aún confía en su liderazgo de cara a los cuartos de final.

No es la primera vez en la temporada que James protagoniza un momento de tensión. Semanas atrás, en otro episodio polémico, el ‘10’ cafetero arrojó uno de sus guayos en dirección al árbitro durante el encuentro frente a Querétaro, tras no recibir una falta que consideraba clara.

A pesar del tropiezo y el escándalo, León logró clasificar directamente a los cuartos de final al mantenerse en la sexta posición con 30 puntos. El cuerpo técnico ahora deberá enfrentar el reto de mantener la calma en el vestuario y, posiblemente, suplir la ausencia de su figura en la próxima ronda si se confirma una sanción adicional por conducta antideportiva.

El club no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente, pero se espera que en las próximas horas se pronuncie tanto la directiva como el propio jugador. Mientras tanto, la afición se divide entre quienes defienden su pasión por el juego y quienes cuestionan su temperamento en momentos decisivos.