Una grave denuncia sacudió este fin de semana el panorama político colombiano. La directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Cielo Rusinque, reportó un presunto intento de envenenamiento en su contra. El presidente Gustavo Petro no tardó en reaccionar, condenando el hecho y señalándolo como parte de una “ofensiva mafiosa y nazi” contra su gobierno.
“Lo que está ocurriendo no es un simple ataque individual, es una expresión del odio y del miedo de quienes se oponen a los cambios que estamos impulsando”, manifestó el mandatario en sus redes sociales, al tiempo que expresó su respaldo a Rusinque.
Aunque las circunstancias del presunto atentado aún no han sido esclarecidas oficialmente, el gobierno exige una investigación urgente y transparente por parte de las autoridades competentes.
Este incidente se suma a una serie de amenazas y acciones intimidatorias que han venido denunciando funcionarios del Ejecutivo en medio de las reformas sociales que promueve el llamado “Gobierno del Cambio”.