El FC Barcelona fue derrotado 3-1 por el Borussia Dortmund en el partido de vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League, un resultado que por poco arruina la hazaña culé. Sin embargo, el equipo catalán logró avanzar a las semifinales gracias a la ventaja obtenida en el partido de ida, donde había vencido 4-0, dejando un marcador global de 5-3.
El encuentro en suelo alemán estuvo cargado de tensión. Serhou Guirassy brilló con un triplete para el Dortmund, encendiendo las alarmas en el banco azulgrana. El único tanto del Barça fue un autogol de Ramy Bensebaini, provocado por la presión ofensiva de Robert Lewandowski, lo que resultó ser crucial para sostener la diferencia en el global.
Pese a la clasificación, el ambiente en el vestuario no fue de total celebración. El técnico Hansi Flick expresó su molestia por la falta de intensidad y los errores defensivos, mientras que jugadores como Ronald Araújo y Pau Cubarsí admitieron que, de no ser por la goleada en el Camp Nou, el resultado podría haber sido muy distinto.
Después de seis años de ausencia en esta instancia, el Barça vuelve a las semifinales de la Champions con sabor agridulce. Su próximo rival será el ganador entre Inter de Milán y Bayern Múnich, una serie que promete emociones fuertes.