En una jornada marcada por la incertidumbre, las principales bolsas europeas registraron fuertes caídas mientras el precio del petróleo Brent se desplomaba, arrastrado por el recrudecimiento de la guerra comercial entre potencias.
La tensión entre gigantes económicos ha vuelto a sacudir los cimientos del comercio global, generando un efecto dominó que se refleja en los tableros bursátiles de Frankfurt, París y Londres, donde los inversores reaccionan con desconfianza ante las nuevas barreras arancelarias y restricciones comerciales.
Al mismo tiempo, el crudo Brent —referencia del mercado energético europeo— cayó con fuerza, reflejo del temor a una desaceleración económica mundial que reduciría la demanda de energía.
Analistas señalan que este nuevo capítulo en la escalada comercial podría tener consecuencias duraderas si no se encuentra una salida diplomática que devuelva la estabilidad a los mercados. Por ahora, el mensaje es claro: la guerra comercial no solo se libra con tarifas, también se siente en los bolsillos del mundo.