El Palacio de Buckingham ha informado sobre el estado de salud del rey Carlos III, quien recientemente experimentó efectos secundarios temporales derivados de su tratamiento contra el cáncer. Como medida preventiva, el monarca canceló algunos compromisos oficiales y dos viajes personales que tenía programados junto a la reina Camila: unas vacaciones en un balneario en África y su tradicional caminata anual en Rumania.

Tras ser hospitalizado brevemente para observación, el rey regresó primero a Clarence House y luego se trasladó a Highgrove House, su residencia en Gloucestershire, donde continúa su recuperación en un entorno más tranquilo y privado. A pesar de estas precauciones, las fuentes oficiales aseguran que su evolución es favorable y que mantiene el ánimo para retomar sus funciones gradualmente.

Se espera que en los próximos días Carlos III reanude su agenda oficial, que incluye audiencias con el primer ministro Keir Starmer y ceremonias de investidura en el castillo de Windsor. Además, aunque sigue sujeto a su estado de salud, el monarca aún mantiene en agenda un viaje de Estado a Italia la próxima semana.

El Palacio de Buckingham continuará proporcionando actualizaciones sobre la salud del rey y cualquier ajuste adicional en su agenda oficial, mientras el monarca sigue con su tratamiento y recuperación bajo estricta supervisión médica.