La Defensoría del Pueblo hace un llamado para que la fuerza pública redoble esfuerzos en su propósito y deber de cumplir con el mandato constitucional de proteger a las comunidades en todas las regiones de la geografía colombiana.
La entidad la insta a contener los episodios de violencia que vienen afectando a la población, particularmente en el norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, subregión del país donde delinquen varios grupos armados ilegales y estructuras del crimen organizado.
Hace dos meses, la institución que trabaja por los derechos de los colombianos emitió la Alerta Temprana 036 del 2023, documento de prevención y advertencia sobre los riesgos a los que están expuestos los moradores de 14 municipios de esa amplia zona entre los límites del Cauca y Valle.
En consecuencia, un punto importante a tener en cuenta es el trabajo articulado de las instituciones nacionales, departamentales y locales con las fuerzas de seguridad del Estado, como la Policía y las Fuerzas Militares, razón por la que deben ser atendidas las recomendaciones formuladas en la Alerta.
La Defensoría del Pueblo rechaza la masacre ocurrida en el resguardo indígena Canoas, zona rural de Santander de Quilichao (norte del Cauca), donde fueron asesinadas tres personas de una misma familia, y cerca de allí, en la vereda Vilachí (jurisdicción de ese municipio), fueron ultimados dos jóvenes indígenas del mismo resguardo. Así mismo, repudia el asesinato del alcalde de Guachené, Élmer Abonía Rodríguez.
Esta alerta, la 036, evidencia el alto riesgo para las comunidades de Jamundí y Dagua (Valle del Cauca) y Buenos Aires, Santander de Quilichao, Suárez, Morales, Cajibío, Miranda, Corinto, Caloto, Guachené, Toribio, Jambaló y Caldono (Cauca). Con los hechos de violencia recientemente sucedidos, el temor de los pobladores y el riesgo para su integridad y vida aumentan.
La Defensoría del Pueblo valora los esfuerzos de paz emprendidos por el Gobierno Nacional con el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc y otros grupos armados ilegales, no obstante, espera la implementación efectiva de medidas preventivas indicadas en la Alerta para los municipios del norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca.
La entidad, con el equipo de trabajo de sus Regionales Cauca y Valle, continuará haciéndole vigilancia a lo recomendado en el documento de advertencia y prevención, como también seguirá acompañando a las comunidades de esa amplia zona limítrofe entre los dos departamentos.
La Defensoría del Pueblo considera determinante el compromiso de todas las fuerzas de seguridad del Estado, para que sean salvaguardadas las comunidades del accionar de los grupos armados ilegales y las estructuras del crimen organizado.
También es necesario el trabajo articulado entre la institucionalidad de los distintos niveles y la Policía y las Fuerzas Militares, máxime que, con la masacre de cinco personas en Santander de Quilichao y el asesinato del alcalde de Guachené, el temor de los pobladores y el riesgo para su integridad y vida aumentan.
Es fundamental que los entes estatales atiendan las recomendaciones formuladas por la Defensoría, como las hechas a través de la Alerta Temprana de Inminencia 036 del 2023, emitida en octubre pasado, en la que advierten peligros para 14 municipios del norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca.
Popayán (Cauca), 23 de diciembre de 2023 (@DefensoriaCol). La Defensoría del Pueblo hace un llamado para que la fuerza pública redoble esfuerzos en su propósito y deber de cumplir con el mandato constitucional de proteger a las comunidades en todas las regiones de la geografía colombiana.
La entidad la insta a contener los episodios de violencia que vienen afectando a la población, particularmente en el norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, subregión del país donde delinquen varios grupos armados ilegales y estructuras del crimen organizado.
Hace dos meses, la institución que trabaja por los derechos de los colombianos emitió la Alerta Temprana 036 del 2023, documento de prevención y advertencia sobre los riesgos a los que están expuestos los moradores de 14 municipios de esa amplia zona entre los límites del Cauca y Valle.
En consecuencia, un punto importante a tener en cuenta es el trabajo articulado de las instituciones nacionales, departamentales y locales con las fuerzas de seguridad del Estado, como la Policía y las Fuerzas Militares, razón por la que deben ser atendidas las recomendaciones formuladas en la Alerta.
La Defensoría del Pueblo rechaza la masacre ocurrida en el resguardo indígena Canoas, zona rural de Santander de Quilichao (norte del Cauca), donde fueron asesinadas tres personas de una misma familia, y cerca de allí, en la vereda Vilachí (jurisdicción de ese municipio), fueron ultimados dos jóvenes indígenas del mismo resguardo. Así mismo, repudia el asesinato del alcalde de Guachené, Élmer Abonía Rodríguez.
Esta alerta, la 036, evidencia el alto riesgo para las comunidades de Jamundí y Dagua (Valle del Cauca) y Buenos Aires, Santander de Quilichao, Suárez, Morales, Cajibío, Miranda, Corinto, Caloto, Guachené, Toribio, Jambaló y Caldono (Cauca). Con los hechos de violencia recientemente sucedidos, el temor de los pobladores y el riesgo para su integridad y vida aumentan.
La Defensoría del Pueblo valora los esfuerzos de paz emprendidos por el Gobierno Nacional con el Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc y otros grupos armados ilegales, no obstante, espera la implementación efectiva de medidas preventivas indicadas en la Alerta para los municipios del norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca.
La entidad, con el equipo de trabajo de sus Regionales Cauca y Valle, continuará haciéndole vigilancia a lo recomendado en el documento de advertencia y prevención, como también seguirá acompañando a las comunidades de esa amplia zona limítrofe entre los dos departamentos.