El Fiscal Ricardo Bejarano Beltrán, ingresó al ente acusador en el año 1996 y en el 2014, fue llamado para hacer parte de la Unidad Especializada Contra el Crimen Organizado, (Bacrim) creada por la Fiscalía General de la Nación. Fue objeto de duros cuestionamientos por fuentes consultadas por El Espacio Noticias. Con el fin de cumplir con nuestro deber profesional, atendemos la solicitud de réplica del fiscal.
Bejarano, al llegar a la Fiscalía Séptima Especializada Contra el Crimen Organizado, se encontró con casos de alto impacto, como los seguidos contra Marcos de Jesús Figueroa García, alias «Marquitos Figueroa», jefe de una peligrosa banda delictiva que tenía atemorizado al Departamento de La Guajira y se extendía hacial el Cesar y a toda la Región Caribe.
En pocos meses de haber asumido el cargo, su nombre fue expuesto por primera vez en el escenario público, cuando el periodista Gonzalo Guillén, en un trino, lo denunció de supuestamente ser aliado de la organización criminal «La gente de Marquitos» y de pasarle información a políticos que tenían cuentas pendientes con la justicia en La Guajira.
Dicha denuncia no próspero, sin embargo el Fiscal Bejarano continuó en la Especializada y fue entonces cuando asumió el caso del homicidio de Óscar Eduardo Rodríguez Pomar, hijo del sastre Carlos Rodríguez, un joven que fue vilmente asesinado en el año 2011 en la ciudad de Barranquilla. La investigación adelantada por la Fiscalía, permitió conocer muchos hechos que hasta entonces eran tan sólo conjeturas.
El homicidio del joven Óscar Eduardo, se produjo por equivocación, ya que el sicario manifestó en interrogatorio rendido ante el Fiscal Ricardo Bejarano, que a quién querían matar era al Señor Carlos Rodríguez, padre de la víctima.
Rodriguez, un ganadero de la región, comerciante y Acordeonero, quién para la época tenía una Boutique de nombre GQ en la capital del Atlántico y vestía a las agrupaciones musicales.
La investigación del joven Óscar no avanzaba hacia el esclarecimiento de los autores intelectuales, pese a que los autores materiales, todos fueron capturados, según informó el Fiscal Bejarano, por su gestión.
Ese mismo proceso pasó a la Fiscal 21 Contra el Crimen organizado, Jenny Andrea Ortiz Ladino, y ahí empezaron las dilaciones, no obstante la Fiscal Ortiz culpaba al Fiscal Bejarano de los pocos resultados de la investigación, en varias ocasiones señaló a Bejarano como posible colaborador de los supuestos autores intelectuales del crimen de Óscar Rodríguez Pomar.
Esta suscrita inició la investigación y tomó como referencia un informe que se pudo obtener, en el que la fiscalía tenía interceptado al Fiscal Ricardo Bejarano, por sospechas de estar pasándole información a los supuestos victimarios del hecho.
Es de anotar que el Sr. Bejarano también es Acordeonero y ha estado vinculado al mundo de la música vallenata y, por tener esas relaciones cercanas, es que posiblemente llamó la atención de la Fiscal Ortiz.
En el 2020, estalló la llamada Ñeñepolitica, por audios que se derivaron de las interceptaciones hechas durante la investigación del homicidio del hijo del sastre como le llamaban al caso.
Nuevamente el periodista Gonzalo Guillén, sacó a la luz esas comunicaciones donde se vincularon a José Guillermo ‘Ñeñe» Hernández y otros personajes importantes. El proceso pasó a manos del Abogado Miguel Ángel del Río, como representante de la víctima y quién logró que se hiciera justicia.
Pero sobre lo que nos concierne, el Fiscal Bejarano vuelve a mencionarse, en esta ocasión no solamente por medios de comunicación, sino por boca de su misma colega Jenny Andrea Ortiz.
En los enredos jurídicos de Jenny Andrea Ortiz Ladino, al verse acorralada sale del paso a parte de implicar a unos ex detectives de la Dijin, terminó señalando a Bejarano de ser uno de los Fiscales supuestamente corruptos de la institución, argumentado que el caso del hijo del sastre fue manipulado desde sus inicios por Ricardo Bejarano.
Después de 3 años de haberse destapado la Ñeñepolitica, esta periodista conoció una denuncia instaurada por el Fiscal Ricardo Bejarano Beltrán, en contra de la suscrita, por los delitos de Calumnia e injuria y, en medio de este conflicto judicial, se pudo determinar que las Interceptaciones ordenadas por la Fiscal Jenny Andrea Ortiz Ladino en contra de Ricardo Bejarano Beltrán (RBB), eran absolutamente ilegales.
En una entrevista realizada al Fiscal Ricardo Bejarano Beltrán, logró aclarar todos los señalamientos y acusaciones que durante varios años ha tenido que enfrentar. Esto explicó Ricardo Bejarano al Espacio Noticias, (EEN).
Transcripcion de la entrevista.
EEN: ¿Desde cuándo está en la Fiscalía y cuál ha sido su rol?
RBB: Yo me vinculé a la Fiscalía General de la Nación, el 23 de octubre de 1996. Inicialmente fui Asesor en materia de Política Criminal y con el doctor Álvaro Muricio Gómez, creamos y fortalecimos un programa de Política Criminal, qué se llamó Futuro de Colombia. Nueve meses después empecé a fungir como Fiscal Local durante una temporada en la Seccional de Santa Marta.
Regresé a Bogotá, a la Unidad de Reacción Inmediata, allí duré algunos años, renuncié a la Fiscalía y me fui a trabajar como Oficial del Ejército Nacional.
Pasado un tiempo, regresé a la Fiscalía, como fundador de la Estructura de Apoyo de Arauca, como uno de los Fiscales fundadores de esa Unidad Contra el Terrorismo.
Vengo ejerciendo mis funciones Constitucionales en Propiedad por Concurso Público de Méritos, realizado en la Universidad Nacional, en el que obtuve un puntaje de 99/100, en las exigentes pruebas de Argumentación Jurídica Oral para el Sistema Acusatorio.
En el año 2014, llegué a la Unidad Contra el Crimen Organizado y fue donde conocí el caso de Óscar Rodríguez Pomar, hijo de Carlos Rodríguez también músico.
EEN: ¿Respecto a las publicaciones de la periodista Amalfi Rosales, cuáles son los puntos que tiene para aclarar?
RBB: Son varios los puntos de disenso, es decir, yo no soy un bandido, no he sido un criminal, he sido un Fiscal prácticamente toda mi vida. Y era hasta el momento de las publicaciones, un Fiscal brillante, era un muy buen Fiscal y estaba altamente calificado.
EEN: ¿Usted sabía que estaba siendo investigado o señalado de tener vínculos con Marquitos Figueroa?
RBB: Cuando yo llegué específicamente a la Unidad contra el Crimen Organizado, fue en el año 2014, en febrero, no puede ser posible que yo tuviera señalamientos de pertenecer a la organización criminal de Marquitos Figueroa, con antelación.
Nunca, nunca me he visto con él, nunca he hablado con él, jamás lo he visto en persona, nunca hemos cruzado palabra alguna. Cuando yo llegué al Despacho del Doctor Álvaro Sarmiento, fui yo quien lo reemplacé en el Despacho Séptimo Contra el Crimen Organizado, porque el Dr. Álvaro iba a asumir la dirección de la Unidad y el Doctor Luis González León, salía a dirigir la Delegada para la Seguridad Ciudadana.
Álvaro Sarmiento sabe quién soy yo y cómo trabajo, ya yo había reemplazado al Dr. Álvaro como Fiscal 14 contra el Terrorismo, a donde llegué a asumir todas las investigaciones de la FARC política a partir de la operación Fénix y la recolección de los computadores de Raúl Reyes.
Por ese trabajo absolutamente impecables, fue que el Dr. Álvaro Sarmiento, me llamó a reemplazarlo en su Despacho y a los 14 días de haber recibido los casos que se adelantaban allí, exactamente por mi conducto, ya marquitos Figueroa tenía dos órdenes de captura que fueron subidas a Circular Roja de INTERPOL.
La persecución penal que yo inicié en contra de Marcos Figueroa, fue una persecución enorme en la que intervinimos cientos de líneas telefónicas para lograr su ubicación hasta lograrlo.
EEN: ¿porque cree que empezaron a señalarlo a usted dentro de la Fiscalía?
RBB: Bueno yo desconozco el por qué. Pero si la gente supiera o los compañeros míos supieran, cómo fue mi guerra jurídica contra Marcos Figueroa, dirían todo lo contrario.
Contra Marcos Figueroa instruí como Fiscal, dos casos por diversos homicidios en la Guajira. Un Sumario por Ley 600, en el que impuse medida de aseguramiento de Detención en Establecimiento de Reclusión y libré Orden de Captura en su contra, todo ello firmado por mí y registrado en Interpol por mi conducto.
El segundo caso contra Marcos Figueroa, fue por 3 homicidios en Riohacha. Es un caso particular, porque la evidencia indicaba que Marcos Figueroa se subió al capó de la camioneta de las víctimas y les disparó ráfagas de fusil. Eso se verificó por trayectorias balísticas. En ese caso fui yo quién imputó a Marcos Figueroa, solicité medida de aseguramiento de detención preventiva en Establecimiento de Reclusión y peticioné la expedición de Orden de Captura, que igualmente se subió a los archivos y sistemas de Interpol.
Yo además acusé a Marcos Figueroa, quién redactó el escrito de acusación y lo radicó fui yo .¿Entonces, cuáles vínculos puedo tener yo con Marcos Figueroa si fui su persecutor penal?
EEN: ¿No cree usted que de pronto esa organización lo señaló por represalia en algún momento?
RBB: Yo no podría afirmarlo Amalfi, porque yo no lo sé. El hecho es que cuando a un Fiscal le va bien, hasta los mismos colegas se llenan de envidia y hablan por hablar.
EEN: ¿Conoció usted al ÑEÑE HERNÁNDEZ?
RBB: Sí lo conocí, por supuesto que lo conocí, lo conocí en persona porque llegó a mi Despacho, por señalamientos que hizo Carlos Rodríguez, como uno de los posibles sospechosos del homicidio de su hijo.
Estando yo en la Fiscalía Séptima contra el Crimen Organizado, recibí una llamada al teléfono fijo del Despacho, me habló una voz muy suave, muy cálida y muy amable y me dijo, yo soy Carlos Rodríguez, soy el papá de un muchacho que mataron, me puso en contexto, yo no conocía el caso, tomé los datos, le dije don Carlos Rodríguez, yo no sabía en el momento quién era Carlitos Rodríguez, pero sí lo distinguía, por antecedentes de la música. Yo soy músico, soy compositor, fui gran amigo de Ponchito Cotes quien grabó un trabajo Discográfico con Carlos Rodríguez.
Viajé a la ciudad de Barranquilla y me entrevisté con él. Entonces me contó la historia del homicidio de su hijo.Yo no le dije a Carlos Rodríguez que yo tenía investigado a Marquitos Figueroa y que ya tenía órdenes de captura y no tenía por qué decírselo porque eso era parte de otros procesos. Esos eran procesos independientes y distintos. Carlitos Rodríguez, para entonces tenía una representante de víctimas que se llama Cristina.
La Dra. Cristina vino a Bogotá y le dije, doctora, que requiere que la Fiscalía ordene de actos de indagación para esclarecer estos hechos. Ella llevó un Memorial supremamente extenso, con muchos actos de indagación y le indiqué a la Abogada Asistente del Despacho, todo lo que pida la víctima, inmediatamente se ordena y se hace.
Se ordenó el interrogatorio del ÑEÑE HERNÁNDEZ y fue cuando yo lo conocí en persona. Rindió interrogatorio en presencia de su abogado.
Y yo le dije textualmente al Ñene, usted va a quedar ya vinculado a la indagación como indiciado conocido.
«¿Qué significa ser un indiciado conocido? Un indiciado conocido, es una persona que tiene derechos procesales a conocer el contenido de la indagación y a participar activamente de los actos de indagación porque tiene interés y la Fiscalía no puede actuar soterradamente por debajo de la mesa».
El ÑEÑE normalmente me decía, vea primo archiveme esa investigación, yo no tengo nada que ver en eso y me contaba la historia siempre desde el principio. Entonces yo le decía, yo no voy archivar la investigación por ningún motivo. También me pedía que llevara el caso a Preclusión y también me negué permanentemente.
EEN: Para hablar del caso del hijo del sastre que terminó en la en la Ñeñepolítica, usted venía siendo investigado desde el 2014 o 2015. En 2015 el periodista Gonzalo Guillén lo denunció por nexos con Marquitos, la misma Fiscalía también lo señalaba. ¿Usted sabía que eso estaba pasando?
RBB: Nunca jamás me llamaron.Casualmente, el periodista Gonzalo Guillén, en alguno de sus trinos en alguna de sus publicaciones, dice que yo soy intocable porque nunca me pasa nada. Pero no es que no me pase nada, a mí me investigan, pero archivan y archivan cuando no encuentran méritos para vincularme con las investigaciones.
EEN: ¿Cuántas investigaciones o denuncias tiene usted?
RBB: Son varias inclusive yo mismo me denuncié, cuando salió el artículo de Amalfi Rosales, yo mismo me denuncié y le dije al Señor Fiscal General, investiguenme a profundidad. No tenía investigaciones pendientes.
EEN: ¿Usted sabía que la Fiscal Jenny Andrea Ortiz, quien llevaba inicialmente el proceso del hijo del sastre, había ordenado la interceptación de su teléfono? Fueron las Interceptaciones que generaron la Ñeñepolitica.
RBB: No, pasa lo siguiente, ella no fue la Fiscal que inició el caso. El caso inició con el Dr. Álvaro Sarmiento, pasó después a mis manos y en mis manos yo logré la confesión del homicida, del Sicario Diego Armando Acuña Carvajalino, a quién visité dos veces en la cárcel, jamás mencionó al Ñeñe como autor intelectual del homicidio, en tanto yo fui el Fiscal del caso. Yo visité al Sicario y lo escuché dos veces en interrogatorio, yo iba con la representante de víctimas de Carlos Rodríguez, la doctora Cristina y el abogado que se le designó a Diego Armando Acuña Carvajalino.
El sicario no solamente confesó que en efecto había matado al hijo de Carlos Rodríguez por equivocación. Señaló al coautor, alias el Cobi y a la Manca, quien guardó el arma homicida. Yo fui a Barranquilla y capture a alias el Cobi y a la manca, con un equipo de Policía Judicial dispuesto para ello.
EEN: Volvamos a la Ñeñepolítica ¿porque usted resultó involucrado, su teléfono estaba interceptado y salió una llamada hablando usted con el Ñeñe Hernández? La misma Fiscal Ortiz lo dice en diferentes entrevista que usted dilataba el caso del homicidio de Óscar Rodríguez.
RBB: Bueno, son varias imprecisiones. Yo siempre fui a las audiencias en Barranquilla, algunas audiencias no se hacían porque faltaba el defensor o porque se aplazaban. Eso es normal en el sistema acusatorio, pero siempre fui a Barranquilla a las audiencias.
El Ñeñe Hernández no dejó de ser sencillamente un indiciado conocido .Contra él no se hizo imputación porque Diego Armando Acuña Carvajalino nunca lo señaló, mientras estuve yo dirigiendo el caso.
EEN: ¿ Usted hablaba con el Ñeñe Hernandez sobre ese proceso?.
RBB: Claro, claro, lo reitero, él me llamaba a mi teléfono o iba a mi despacho, por supuesto, es que es innegable. El tenía derecho de saber lo que estaba pasando en su proceso, es que era un derecho constitucional de él como indiciado conocido.
EEN: ¿Usted sabia que lo estaban interceptando? Que piensa de eso?.
RBB: Estoy estudiando la posibilidad de denunciar a la Fiscal Jenny Andrea Ortiz Ladino, porque ella siendo compañera mía, no me puede investigar. A mí me investiga un Fiscal delegado ante el Tribunal.
Yo no lo sabía hasta hace poco que me lo dijeron, que me estuvo interviniendo y no sometió el procedimiento a control de legalidad ante Juez de Garantías.
El Ñeñe siempre me pedía que le llevara el caso a preclusión y siempre me negué, si yo hubiera sido amigo del Ñeñe Hernández, yo le archivó la investigación, pero eso no ocurrió porque yo tuve siempre en la mira al Ñeñe Hernández, hasta que no se esclareciera definitivamente su culpabilidad.
EEN: Pregunta incomoda pero necesaria para salir de dudas ¿usted consume narcóticos?
RBB: Droga no, no, no, jamás, jamás yo no tomo licor, no consumo drogas, puedo dar muestras de mis órganos, de mis fluidos, de mi sangre, de mi orina, a ver si encuentran siquiera trazas de sustancias estupefacientes. Lo único que pueden encontrar es clonazepam, quetiapina y vortioxetina, que es lo que tomo psiquiátricamente.
Jamás estuve en parrandas con el Ñeñe Hernández, nunca hablé con él de política. Es más, la órden de captura que le hicieron efectiva a Marquitos Figueroa, fue la solicitada por mí; Por eso es falso que yo me reunía o hablaba con Alias «Marquitos» o con delicuentes de la Guajira.
Exacto, eso es muy importante aclarar.
EEN: ¿ Usted ha sufrido de depresión o tomó medicamento para el estrés?
RBB: A partir del 2020 en pandemia tuve una grave crisis psiquiátrica, antes no y antes no visité al psiquiatra, yo oculté eso para evitar el escarnio, su Artículo en el 2018 me dañó la vida, pero como todos los Fiscales, como todos los asistentes nos enfermamos.
Sobre la denuncia del periodista Gonzalo Guillén. Fue una denuncia absolutamente temeraria. Yo a eso ni le puse cuidado.
EEN: ¿Cómo se autodescribe usted?
RBB: A mí la comunidad me conoce tal cual soy, un Fiscal absolutamente vertical, un Fiscal de carrera de hace muchos años, que jamás ha cometido una conducta ilícita, jamás en mi vida. De alguna manera voy a rescatar mi patrimonio moral que es de mis hijos, de mi familia y mi honor.
Yo, además de ser Fiscal, soy Oficial del Ejército. Inicialmente fui oficial en servicio activo, cosa que ustedes mismos pueden verificar, es por eso que estoy vinculado como Profesional Oficial de Reserva, yo sé lo que es el honor militar, porque me lo enseñó mi padre, quien fue militar y también Abogado Penalista.
«Entonces vengo guiado por esos valores, si esto se corrige, si la comunidad conoce la verdad, yo voy a tratar de descansar un poco más tranquilo».
El Fiscal Bejarano continúa trabajando en el ente acusador y según él, las investigaciones en su contra todas han sido archivadas.