Para el abogado barranquillero Renzo Montalvo Jiménez, a Serfinanza se le debe aplicar la extinción de dominio bajo el principio de enajenación temprana, tal como la SAE se lo aplicó al 85% de las acciones de INASSA que tenía en la Triple. Acciones que fueron compradas por William Vélez Sierra (denunciado por Mancuso ante la JEP por financiador del paramilitarismo) y Cristian Daes, quien al parecer fue condenado en los Estados Unidos por lavado de activos asociado al cartel de Cali.
Efectivamente, está demostrado en varios procesos judiciales que ese banco es usado para lavar activos procedentes de la corrupción político-administrativa. Para mostrar un ejemplo del carrusel financiero de Serfinanza, mostremos el primer caso evidente. El mismo Montalvo presentó una de esas denuncias ante la Corte Suprema de Justicia. Estas pruebas no solo aparecen en los procesos contra Arturo Char sino también contra Alejandro Char (Fiscalía) y su padre, Fuad Ricardo Char Abadala, ante la Corte Suprema de Justicia, ya que actúo como senador en el momento del presunto ilícito.
El patrón criminal de Serfinanza y Valorcon
Como se recordará, en aquella época Alejandro Char era un fracasado constructor que lo llevó a la ruina la quiebra del Grupo Nule. Su padre tuvo que pagar $20 mil millones a la Contraloría General con el fin de que le bajaran la sanción que tenía para poderse inscribir como candidato a la alcaldía de Barranquilla, cargo que ganó en 2010. Se posesionó como alcalde siendo contratista de la DIAN. El Grupo Nule, del cual hacía parte Alejandro, fue intervenido por la Supersociedades. Cuando, le cedió el 100% de los derechos económicos a SERFINANzA. dejó sin dinero a las sociedades en liquidación. Más de $400 mil millones se tumbaron los bisoños delincuentes de cuello blanco que se hicieron pasar como exitosos magnates de la construcción. Captaron mucho dinero del público como si fueran una pirámide. ¿Qué papel tuvo Serfinanza en este multimillonario tumbe?
En cuando a la compra y venta de votos, se creó un patrón criminal. Observamos que siempre está Serfinanza y una empresa contratista del Estado. En este caso de Aida Merlano, existen pruebas de la relación Serfinanza y Valorcon de Julio Gerleín Echeverría. Diseñan falsos contratos con terceras personas para lavar el dinero que luego transfieren a sus socios en forma de préstamos, tanto para pagar coimas como para comprar votos. Estos socios contratistas le pagan a Serfinanza, una vez reciban los anticipos de las obras contratadas, ya sean del Distrito, la gobernación o de la nación.
El patrón criminal de Serfinanza y Valorcon.
En consecuencia, este patrón es el mismo descubierto con el caso de Odebrecht y Corficolombiana del Grupo Aval de Luis Carlos Sarmiento. De acuerdo a la justicia norteamericana, la entidad financiera fue utilizada para pagar falsos contratos suscritos con subcontratistas de Odebrecht. A uno de estos contratistas, socio del actual candidato a la alcaldía de Barranquilla, Alejandro Char Chaljub, hermano de Arturo, (¿coincidencia?) la Fiscalía le imputó varios cargos criminales: lavado de activos y concierto para delinquir. Se trata de Javier Torres Vergara, dueño de Torrosa, una de las principales firmas contratistas favorecida con multimillonarios contratos del Distrito de Barranquilla, desde que llegó a la alcaldía su socio Alex Char.
Serfinanza, ¿el banco de la mafia para lavar activo?
Una fuente de Barranquilla, dijo que tiene las pruebas de que esa empresa de construcción, de facto, es del mismo Alejandro Char. En noviembre de 2014, Torres Vergara recibió $9.400 millones de pesos que supuestamente Odebrecht le pagó por un falso contrato que nunca ejecutó Torrosa.
Por tanto. Serfinanza es el banco instrumentalizado para lavar el dinero de la corrupción y, al mismo tiempo, comprar a los políticos y al electorado en cada elección. Son dineros sucios que lavan mediante contratos con el Estado o préstamos a los contratistas estatales. Por ejemplo, en grabación que fue aportada por Aida Merlano como prueba, se escucha a Julio Gerelin Echeverría, su Daddy Sugar, reconociendo que Serfinanza le prestó parte de ese dinero.