Por: Redacción
La caza de elefantes que ha emprendido la Contraloría General de la República por todo el país ha dado con muchos escenarios deportivos inconclusos, acabados y sin mantenimiento, dijo hoy el Contralor Felipe Córdoba, lamentó esta situación y dijo que el organismo seguirá en el rescate de estas obras, como sucede con el estadio Guillermo Plazas Alcid de la ciudad de Neiva.
Al firmar con el Ministerio del Deporte un Pacto de Transparencia en la construcción de infraestructura deportiva y recreativa, el jefe del organismo de control recordó el siniestro sucedido con los escenarios de los Juegos Deportivos Nacionales de Ibagué ($42 mil millones en hallazgos fiscales) y con otras obras que la Contraloría intenta rescatar como el Patinódromo del Municipio de Aipe (Huila), mastodonte echado sobre recursos por casi $900 millones y que visitó recientemente, obteniendo como resultado que los contratistas se comprometieran a concluirlo este año.
También se avanza en el rescate del Estadio Guillermo Plazas Alcid de la ciudad de Neiva, que luego de ser inspeccionado por el Contralor la semana pasada, tiene ahora la posibilidad de salir adelante, con los recursos que se comprometieron a aportar el Ministerio del Deporte ($10 mil millones), la Alcaldía de Neiva (otros $10 mil millones) y la Gobernación del Huila ($5 mil millones).
En este caso, la Contraloría ha recuperado $25 mil millones y además el seguro respondió por otros $5 mil millones.
Lo más importantes es que hay también unos presuntos responsables fiscales identificados.
El Pacto de Transparencia, suscrito también por la Procuraduría General de la Nación y la Vicepresidencia de la República, a través de la Secretaría de Transparencia, establece una serie de compromisos que buscan contribuir a la erradicación de prácticas ilegales en la contratación, la asignación de recursos y la administración del Estado en las diferentes obras de infraestructura deportiva y recreativa que apoye el Gobierno Nacional.
La firma de este pacto tiene como objetivo blindar los procesos de contratación y ejecución de obras públicas de infraestructura recreo deportiva de posibles actos de corrupción. Hallazgos fiscales por problemas en escenarios deportivos Haciendo el uso de sus nuevas herramientas de control preventivo y proactivo, la Contraloría General de la República se ha puesto en la tarea rescatar obras fundamentales para la infraestructura, incluyendo escenarios deportivos inconclusos o que amenazan colapsar.
Y hay una cifra que muestra la magnitud de las situaciones que se han detectado en este tema: En actuación especial de fiscalización efectuada en el año 2019, a la infraestructura deportiva ejecutada en las vigencias 2011 a 2018, se establecieron 55 hallazgos fiscales por $11.400 millones.
La CGR evaluó entonces 548 convenios por $1.03 billones de pesos, a través de 568 contratos derivados, en 22 departamentos y Bogotá D.C., donde el aporte de Coldeportes ascendió a $959.738 millones.
Para evitar que se sigan presentando estas situaciones, se logren concretar los recursos faltantes y se culminen las obras pendientes, la CGR está articulando esfuerzos con las entidades involucradas Alcaldías, Gobernaciones, DNP y Ministerio del Deporte. Y este Pacto firmado hoy va en la misma dirección.
Vicios y problemas más frecuentes Para la CGR, la aplicación de los principios que rigen la contratación pública sigue siendo un desafío que la administración pública, en todos sus niveles, no ha podido atender con solvencia, cuando se trata de infraestructura deportiva. Los problemas recurrentes que la Contraloría ha encontrado en esta materia, son los siguientes:
*Debilidades en las etapas de planeación, ejecución y seguimiento que permiten que se adicionen y paguen recursos a contratos de forma irregular.
*Recibo y pago de obras con inconsistencias en procesos constructivos, calidad y estabilidad de las obras, al igual que la no devolución de los rendimientos financieros generados en el giro de los recursos a los entes territoriales.
*Falta de maduración de los proyectos, evidenciada en atrasos, suspensiones e inejecuciones de obras contratadas, cambios de diseños y estudios técnicos inicialmente aprobados.
*Deficiencias en la publicación de los actos contractuales en el portal SECOP e incumplimientos en la constitución de garantías.
*Se evidencian también contratos finalizados y sin liquidación *Y muchas veces se presenta un deterioro de la infraestructura deportiva por falta de mantenimiento, y por no ser utilizadas. Planeación y mantenimiento.
Para la Contraloría es fundamental que se acate el principio de planeación para evitar que los escenarios deportivos queden a medias, y que las autoridades territoriales asuman el mantenimiento de la infraestructura deportiva para evitar el daño por deterioro, requirió también.
La CGR, como órgano de control, y con enfoque técnico continúa realizando el seguimiento necesario para verificar el cumplimiento de los fines del Estado en la construcción de la infraestructura deportiva, con la calidad establecida y en los tiempos contractualmente acordados.
Adicionalmente, el órgano de control realiza seguimiento permanente a la construcción de la infraestructura deportiva y recreativa, mediante mecanismos como el acceso y análisis de la información a cargo de la DIARI, y los seguimientos concomitantes a cargo de las Contralorías Delegadas Generales y Sectoriales, que permiten la vigilancia en tiempo real, del uso adecuado de los recursos públicos, con el propósito de evitar su pérdida o deterioro”.
Y se están impulsando acuerdos entre la administración, los contratistas y la comunidad afectada para que se superen los retrasos y colapsos, los elefantes blancos vuelvan a la vida y las obras sean terminadas.