En la etapa 12, el vasco de Cofidis ha vuelto dar felicidad a los ibéricos con otro genialidad ‘made in Izagirre’.
Sin embargo hay que informar que el principio fue emocionante y la disputa que llegaron a recorrerse los primeros 50 kilómetros de la etapa y la huida aún no se había creado.
Sin embargo, Astana y el velocista español, anteriormente ya habían sumado un nuevo drama en este escenario en tierras francesas.
De la Cruz se fue al suelo en el kilómetro 38 confirmando la desgracia de su equipo.
Luego pasaron 80 km hasta que se formó la fuga con corredores muy importantes.
Pogacar y Vingegaard estuvieron prácticamente solos desde la mitad de la jornada. Pero fe el AG2R quien más se movió para intentar distanciar a Landa y Meintjes.
Pocos entendían el movimiento de los franceses, muy lejos en la general. Quizá era una ‘batalla’ local entre equipos franceses, que siempre luchan por ser el mejor cuadro galo.
Había dudas de si se iban a mover los hombres de atrás. Van der Poel y Amador se marcharon por delante del grupo de los escapados. El neerlandés, vencedor de dos monumentos este año y que sólo había resurgido para respaldar a su compañero Phiipsen en las volatas, dejó al del EF para irse en ‘modo crono’ a por el triunfo.
Coronó en solitario y, en el descenso, pocos corredores con tanta calidad como el vasco. Además, su compañero Martin resultó clave a la hora de hacer de secante con el resto de invitados.