Durante décadas, la pauta oficial en Colombia fue un universo reservado para unos pocos: grandes cadenas de radio, televisión y prensa que concentraron la mayor parte de los recursos públicos destinados a divulgación estatal. Mientras tanto, cientos de medios comunitarios, barriales, alternativos y digitales sobrevivían con ingresos mínimos, pese a ser —en muchas regiones— la única voz informativa cercana a la ciudadanía.
A partir del 1 de diciembre de 2025, esa realidad comenzará a cambiar.
La Agencia Nacional de Contratación Pública, Colombia Compra Eficiente, anunció la apertura de un nuevo Instrumento de Agregación de Demanda, que permitirá que medios alternativos, comunitarios e independientes presenten sus ofertas de pauta a través de Mi Mercado Popular, la plataforma de la Tienda Virtual del Estado.
No se trata solo de un trámite: es un giro político, Un compromiso que llega desde la Casa de Nariño
El director de Colombia Compra Eficiente, Cristóbal Padilla, asegura que esta iniciativa es la respuesta a una promesa hecha por el presidente Gustavo Petro en su encuentro con medios comunitarios meses atrás.
En aquel escenario, el mandatario fue explícito:
la pauta estatal debía dejar de ser un privilegio y empezar a ser un derecho accesible para todos los actores de la comunicación, no solo para las grandes corporaciones.
El instrumento anunciado materializa esa visión. Para muchos pequeños medios, acostumbrados a golpear puertas sin respuesta, representa por primera vez un camino claro para llegar a recursos públicos sin intermediarios ni barreras imposibles.
¿Qué cambia en la práctica?
El nuevo mecanismo funcionará bajo la modalidad de mínima cuantía, lo que significa que las entidades podrán contratar servicios de comunicación sin procesos complejos y costosos, siempre dentro de los topes presupuestales permitidos.
Esto abre la puerta para que: Emisoras comunitarias que producen contenido desde los barrios y veredas.
Portales regionales de noticias, muchas veces sostenidos por jóvenes periodistas.
Colectivos de comunicación popular, con enfoque social y territorial.
Medios digitales e independientes que nunca han participado en la contratación estatal.
puedan ofrecer sus espacios publicitarios, productos comunicativos y servicios profesionales al Estado.
Mi Mercado Popular incluirá los requisitos habilitantes y las condiciones técnicas necesarias. Una vez aprobados, los medios quedarán habilitados dentro del catálogo, lo que no asegura un contrato inmediato, pero sí los pone —por primera vez— en igualdad de condiciones para ser seleccionados.
La democratización pendiente
Para los medios alternativos, la lucha por acceder a la pauta estatal no es nueva. En múltiples regiones, estas iniciativas hacen el trabajo que no hacen los grandes conglomerados: cubren territorios olvidados, denuncian abusos locales, narran procesos comunitarios y visibilizan lo que ocurre lejos de los centros de poder.
Sin embargo, ese rol esencial rara vez se ha visto respaldado con recursos.
Muchos sobreviven a punta de voluntariado, pequeños convenios o servicios de producción que no alcanzan para cubrir costos básicos.
Por eso, la decisión del Gobierno del Cambio es vista por diversos sectores como un intento de cerrar una brecha histórica y reconocer la importancia del periodismo territorial.
La ventana de tiempo
Los medios interesados podrán presentar sus ofertas entre el 1 y el 10 de diciembre, siguiendo el cronograma oficial publicado en la plataforma.
El proceso no exige experiencia previa en contratación estatal, lo que facilita la entrada de proyectos nuevos o comunitarios que nunca antes se habían acercado a este escenario.
Un paso necesario para un ecosistema más justo
La apertura no resolverá por sí sola todos los problemas del sector: la precariedad laboral, la falta de financiación y la vulnerabilidad frente a actores locales siguen siendo desafíos enormes para muchos medios independientes.
Pero este es, sin duda, un avance significativo.
Por primera vez, colectivos de barrio, emisoras rurales y portales regionales podrán competir de frente por los mismos recursos que históricamente estuvieron reservados para los grandes.
Si el Estado apuesta por diversificar su pauta, las voces del país también se diversificarán.